El secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, anunció ayer que este mes se sumarán 100 agentes municipales para realizar tareas de fiscalización en las calles de la ciudad. El funcionario detalló la incorporación de los inspectores durante una reunión en el Concejo, donde concurrió junto a su par de Control y Seguridad Ciudadana, Pablo Seghezzo, para repasar las actuaciones del municipio en relación a inspecciones, clausuras, operativos y normativa vigente en materia de movida nocturna.
En ese marco, ambos funcionarios bregaron por un trabajo conjunto entre la Intendencia y el Palacio Vasallo para modificar la ordenanza que regula la noche.
Según explicó el Asegurado, el centenar de agentes que se incorporará a las tareas de control y fiscalización de las calles rosarinas "ya está seleccionado y capacitado, era lo prometido y se cumplió toda esa etapa", remarcó.
El funcionario reveló que para su puesta en funciones sólo faltan ultimar algunas cuestiones de logística. "Como son de otras áreas municipales lo único que falta es resolver cómo se organizan las funciones para suplir el cargo anterior, pero en el transcurso de este mes todos estarán en las calles", indicó Asegurado.
Con estas nuevas incorporaciones, el plantel de inspectores llegará a mil. Tienen por objetivo controlar comercios, venta ambulante y todo tipo de vandalismo urbano.
Bajo la lupa. Los dos funcionarios concurrieron ayer a la reunión de comisión de Gobierno para dar precisiones fundamentalmente sobre los controles a los boliches, bares con amenización musical y los denominados after hours.
La convocatoria de la comisión presidida por Jorge Boasso estuvo a pleno. Al radical aliado al PRO lo acompañaron Rodrigo López Molina, los correligionarios Sebastián Chale, María Eugenia Schmuck, Martín Rosúa y Daniela León, los kirchneristas Norma López y Roberto Sukerman, el pedepista Aldo Poy, y los ediles Diego Giuliano, Héctor Cavallero y Manuel Sciutto.
Por espacio de casi dos horas y media, Asegurado, Seghezzo y los responsables de Habilitaciones e Inspección, entre otras autoridades, repasaron y respondieron a las críticas de la gestión.
Los ediles escucharon una suerte de memoria y balance efectuada por Seghezzo tras 22 meses de creación de la cartera municipal que conduce: 12.114 inspecciones, 2.050 faltas y 202 clausuras a locales nocturnos entre los 260 que funcionan en la ciudad bajo los rubros disco, cantina, bares con amenización musical, 24 horas y salones de fiestas. De este total, 25 cierres fueron a los llamados after hours.
Cabe recordar que el Ejecutivo reglamentó una ordenanza de 1964 que impone horario de cierre de 0 a 8 para los bares que tergiversen rubro y el cierre de 4.30 a 8 para locales con amenización musical.
Funcionarios y concejales acordaron trabajar juntos en una modificación de la ordenanza 7.218, que regula la nocturnidad en Rosario.
"Estamos trabajando en un borrador. Será en base al proyecto que han avanzado Boasso, López Molina, Miatello y Giuliano, también con nuestra mirada, que pasa por cambiar el eje de la normativa, que está muy puesto en distinguir entre bailable y no bailable", detalló Asegurado.
En tal sentido, amplió que "las modificaciones estarían en torno a medidas de seguridad, convivencia con el entorno, cumplimiento del factor ocupacional y medidas que permitan cumplir los decibeles permitidos".
Según remarcó, estos cambios en la normativa se podrán lograr antes de diciembre. "Hay una intención de resolverlo con este Concejo. En cuanto al proyecto en sí, la decisión de enviarlo corresponderá a la intendenta", agregó Asegurado.
El subsecretario de Gobierno, Claudio Díaz, adelantó que el borrador incluye un capítulo dedicado a impedir testaferros o prestanombres en la actividad, de modo de expulsar a quienes fueron objeto de clausuras e incumplimientos.
La pretensión que sobrevoló la reunión apuntó a sancionar una nueva herramienta legislativa por unanimidad.