Los trabajos estructurales de refuerzo en el edificio de Laprida 972 finalmente comenzaron ayer y los equipos que los están ejecutando, de la Secretaría de Obras Públicas, confían en terminarlos en no más de un mes. Así lo adelantó ayer la secretaria del área, Susana Nader, quien definió dos ejes de la intervención: que las tareas son llevadas adelante por la Municipalidad por tratarse de una “situación de emergencia” y que el objetivo es “prevenir” y garantizar que el edifico recupere a la brevedad sus “condiciones de habitabilidad”.
Una vez culminados estos trabajos, los propietarios deberán encarar otras obras por cuenta propia y tendrán la posibilidad incluso de acceder a créditos blandos para consorcios a través de la Secretaría de Hábitat de la provincia.
El de ayer fue un nuevo paso decisivo en la recuperación del edificio ubicado en Laprida casi San Luis, que el 3 de febrero pasado sufrió un grave incendio intencional (ver recuadro) en el nivel de la cochera, lo que causó la muerte inmediata a una mujer de 98 años, un cuadro severo de salud a un hombre de 83 y heridas de diferente consideración a otras 28 personas.
Todo eso sin contar los serios daños que las llamas produjeron en el edificio, de dos torres y treinta departamentos, así como la destrucción total de ocho vehículos que estaban estacionados en el garaje.
El trabajo que ya comenzaron a realizar los profesionales y operarios de Obras Públicas, con el visto bueno del Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras (Imae) de la Facultad de Ingeniería de la UNR, consiste en el “encamisado” de las columnas dañadas por el fuego, que previamente ya habían sido apuntaladas para evitar cualquier colapso.
Según detalló Nader, la tarea encarada con el propósito de “aumentar la sección de las columnas” consta de varios pasos: “el encofrado, la colocación de hierros y el colado a mano de un hormigón superresistente, llamado H 38. Luego se espera hasta que fragüe y recién entonces se retiran los puntales y se puede pasar a otra columna”.
Con un presupuesto que fue considerado “poco significativo” por la funcionaria, los trabajos demandarán alrededor de un mes, estimó. Y recién después de ese plazo la mayoría de los vecinos estarían en condiciones seguras para retornar a sus hogares.
Panorama incierto. Los más complicados serán los propietarios de los tres departamentos ubicados en el primer piso de la torre trasera, justamente los que recibieron el daño más severo por estar justo encima del fuego y quienes tendrán que encargar un diagnóstico preciso de cada una de sus unidades.
El resto podrá optar —según les adelantó a los vecinos la intendenta Mónica Fein, en una reunión a la que los convocó el viernes pasado— por un crédito blando para consorcios de que dispone la Secretaría de Hábitat.
“Los dueños tendrán que ir viendo cómo reconectar los servicios, como agua, luz y gas”, este último “el más complicado”, anticipó Nader.