La Municipalidad sólo dará el okey a 1.500 viviendas sociales de las 4.500 contempladas en el Plan Federal que financia el gobierno nacional y que ya cuentan con un terreno adquirido por la provincia en el acceso a la autopista a Santa Fe.
La Municipalidad sólo dará el okey a 1.500 viviendas sociales de las 4.500 contempladas en el Plan Federal que financia el gobierno nacional y que ya cuentan con un terreno adquirido por la provincia en el acceso a la autopista a Santa Fe.
La negativa llegó después de que la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) presentara sus quejas por las demoras para el otorgamiento de los estudios de prefactibilidad de estas 3.000 unidades pendientes de tramitación. La secretaria de Planeamiento, Mirta Levin, indicó que no se permitirá "levantar una ciudad dentro de otra ciudad" y rechazó la idea de desarrollar el megabarrio de viviendas sociales conocido como "zona cero".
La decisión ya despertó las críticas de la oposición, que recordó el importante déficit habitacional que existe en la ciudad, calculado en unas 25 mil unidades. "Es una barbaridad que, con esta necesidad creciente, no se lleve adelante el proyecto", sostuvo la concejala de Encuentro por Rosario María Eugenia Bielsa (ver aparte).
La Cámara Argentina de la Construcción y luego el concejal radical Jorge Boasso fueron los primeros en advertir demoras en el proyecto. Y pidieron conocer el resultado de los estudios de prefactibilidad para la construcción de las 3 mil viviendas sociales en la denominada "zona cero". Un predio de 150 hectáreas, ubicado a metros de la salida a la autopista a Santa Fe, adquirido durante la gestión del ex gobernador Jorge Obeid con la idea de plantar allí 4.500 casas, complejos educativos, centros de salud, espacios públicos y subcomisarías.
Cabe recordar que, a comienzos del mandato del ex presidente Néstor Kirchner, se había anunciado la puesta en marcha del Plan Federal de Viviendas que involucraba la construcción de 20 mil unidades habitacionales en la provincia, de las cuales unas 4.500 eran para Rosario. El presupuesto de la Nación fue estimado en 450 millones de pesos para todo el territorio santafesino.
Sin embargo, en la ciudad todo quedó en los papeles. Más de cuatro años después, la CAC salió a advertir sobre los atrasos generados no sólo en la tramitación de los estudios previos al proyecto, sino en los fondos que la Nación debía enviar para concretarlo.
"El riesgo es doble, porque esos terrenos ya fueron adquiridos por el gobierno santafesino y podrían ser ocupados y porque al no utilizarse este cupo de unidades para Rosario se podrían perder en manos de otra provincia que esté más avanzada en su tramitación", advirtió el tesorero de la CAC, Ricardo Griot.
Sin peros. No obstante, Levin fue categórica al rechazar la idea de crear un gran complejo habitacional alejado del casco urbano. "No estamos de acuerdo con intervenciones de alto impacto en toda el área, sólo aprobamos un primer módulo de 1.500 unidades con una planificación complementaria del área", detalló la funcionaria.
La propuesta de extender este complejo habitacional y sumarle otras 3.000 viviendas fue rechazada de plano. "Sería crear una ciudad dentro de otra; se produciría un aislamiento al dejar a los vecinos en el medio del campo", indicó Levin y recordó que el plan de la Municipalidad contempla proyectos más acotados e integrados al resto de la trama urbana.
Por eso, la idea es redistribuir las 3 mil viviendas pendientes en otros lotes. Como en el parque habitacional Ludueña, con 12 hectáreas para unidades habitacionales, o en Wilde y Newbery, donde un porcentaje del terreno es para vivienda social pero asociado a sectores medios.
"Con construir no alcanza, hay que dotar de infraestructura y escala a cada proyecto", sostuvo Levin.