La secretaria de Servicios Públicos, Clara García, confirmó que los ómnibus de la empresa Rosario Bus comenzaban a circular esta mañana desde las 6 luego de cumplir con un paro que afectó a 17 líneas, y sostuvo que la empresa "cometió una infracción" al no depositar en tiempo y forma una parte de los salarios de los choferes por lo que "se aplicará una sanción económica".
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) implementó desde el mediodía de ayer un paro sorpresivo que afectó a las 17 de líneas a cargo de Rosario Bus. Los choferes pedían aumento y el dueño de la empresa depositó el dinero antes de las tres de la tarde.
Sin embargo, los trabajadores decidieron comprobar que efectivamente se había realizado el depósito y optaron por normalizar el servicio a partir de las 6 de hoy. La responsable de Servicios Públicos dijo que la empresa cometió una infracción al no depositar parte de los salarios, y prometió la aplicación de una sanción económica.
"La multa será acorde al pliego y tiene que ver con la cantidad de líneas y las horas en las cuales estuvo sin servicio. En el pliego figuran este tipo de sanciones y vamos a ser estrictos al aplicarla. El gran problema lo tuvieron ayer los vecinos que vieron interrumpida su capacidad de movilizarse", agregó García.
En declaraciones al programa "El primero de la mañana" de La Ocho, la funcionaria municipal se refirió al tema del costo del boleto y los reclamos que hizo el propietario de Rosario Bus, Agustín Bermúdez, para que los aumentos de la tarifa no pase por el Concejo Municipal.
"El Ente de la Movilidad ha hecho un estudio de costos muy serio, detallado, y da 5,02 pesos. Eso tiene razonabilidad por lo que se está cobrando en otras ciudades, y como poder concedente tenemos que defender que el servicio se preste. Lo peor que puede pasarle a una ciudad es que 500 mil personas tengan un servicio deficiente o en un caso crítico como el de ayer dejen de tenerlo. Tenemos que ser responsables, incluso cuando hay hechos que nos exceden. Que los chásis sean importados e ingresen con un 35 por ciento más por una devaluación es algo externo a las decisiones de los rosarinos. Pero si queremos seguir comprando coches, esos son los valores. Esto nos pone en un brete financiero", sostuvo García.
García dijo que un concesionario de un servicio público "no puede tomar una decisión unilateral de retirarse de la prestación, por más que podamos compartir alguna cuestión en cuanto a la necesidad de aumentar financiamiento al sistema. Pero de ninguna manera puede tomar una decisión unilateral."
Sobre el nuevo precio que debería tener el boleto, Garcia sostuvo que "la realidad económica apura los tiempos. El combustible aumentó un 40 por ciento y hay que pagarlo. Las empresas que financian los coches cobran un 50 por ciento de interés. Los salarios del personal hay que pagarlos. Esos son los tiempos que se aceleran. Hay que tener una cobertura financiera que uno no quiere cargarla completamente a la tarifa, pero es inevitable".
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