El ministro de Justicia de Santa Fe, Ricardo Silberstein, afirmó que la última seguidilla de ataques a tiros que tuvieron como blanco inmuebles de Pichincha "tuvieron como objetivo perjudicar electoralmente al gobierno santafesino" por la detención de los principales cabecillas de bandas narcocriminales.
"Hoy nos encontramos con tiroteos que no tienen vinculación con disputas o peleas territoriales por la zona donde un dealer tiene que vender drogas o no. Son tiroteos al voleo. Por eso tenemos sospechas de que esto tiene una intencionalidad política", afirmó el funcionario provincial.
Ayer, el gobernador Miguel Lifschitz consideró que los episodios de inseguridad que se registraron en Rosario conservan un hilo conductor y están atravesados por el clima preelectoral de las elecciones primeras del domingo próximo. "No tenemos ninguna duda de que hay una intencionalidad política en promover este tipo de actos", afirmó el mandatario.
"Los índices de homicidios en ocasión de robos, en la provincia son bajos". En declaraciones al programa "Zysman 830" que se emite por La Ocho, el ministro Silberstein amplió las declaraciones del gobernador, y manifestó: "Cuando quedan pocos días en el proceso electoral del domingo, aparecieron una serie de personas tirando tiros al frente de casas, de bares, prácticamente sin ningún tipo de sentido. Esto nos lleva en principio a sospechar de que hay un intento o una decisión de perjudicar electoralmente al gobierno provincial".
En ese sentido, Silberstein consideró que "la razón de estas acciones es muy sencilla. La mayoría de los cabecillas de estos grupos han sido investigados y fueron detenidos por el gobierno provincial".
"Hay quienes aconsejan para manejarse con grupos del narcotráfico, lo que se llama administrar la inseguridad. Ese eufemismo significa pactar con grupos narcos. De parte del gobierno provincial, nunca hemos pactado ni vamos a pactar con estos grupos", afirmó Silberstein.
El ministro de Justicia recordó que "tanto en el gobierno anterior, encabezado por Antonio Bonfatti, cuando a través del juez Vienna se comenzó a investigar a los Monos, como en el actual del gobernador Lifschitz se desbarataron grupos como los Funes o los Cuatreros, cuyas conducciones están presas. Evidentemente este no es un gobierno que le convenga a estas organizaciones criminales".
Silberstein aclaró por otra parte que no incluye entre esos ataque el crimen del taxista Mario Esusy. "No estaría vinculado a este tipo de situación. Llama la atención porque se venían manejando estadísticas sobre asaltos a taxis con un promedio de un hecho, y de la noche a la mañana pasan a doce. Eso sí llama la atención. Pero sobre el caso particular de Esusy no hay sospechas de que hubiera algo más. Las sospechas están sobre los tiroteos al voleo que aparecieron últimamente".
"Los índices de homicidios en ocasión de robo, que en muchos países sirven para medir la inseguridad, en la provincia son bajos. En los últimos meses hemos tenido enfrentamientos entre distintas bandas, en determinado sector de la ciudad", agregó.
"Ninguna organización criminal anda tirando disparos al aire, al voleo. Algunos hechos se produjeron cuando se los juzgaba a Los Monos. En ese contexto, los tiros en los edificios públicos fueron muy direccionados. El frente de la Fiscalía, las casas donde jueces o funcionarios. Hoy nos encontramos con tiroteos que no tienen vinculación con disputas o peleas territoriales por la zona donde un dealer tiene que vender. Son tiroteos al voleo. Por eso decimos que hay una sospecha de que esto tiene una intencionalidad política. Por eso se pidió la investigación", argumentó el ministro.