El Ente de la Movilidad local confirmó ayer que elevará el jueves el estudio de costos del sistema de transporte al Concejo Municipal. Los ediles esperan los números para avanzar en una definición sobre el precio del boleto en el marco de la creciente polémica sobre la financiación del esquema y los pedidos de estatización por parte del peronismo.
Sin embargo, las cuentas de marzo y abril que serán presentadas pasado mañana ya parecen quedar viejas aún antes de ser dados a conocer, debido a los cimbronazos económicos de las tres últimas semanas. Así lo admitieron desde el oficialismo y la oposición.
La fuerte devaluación de la moneda y el aumento del valor internacional del petróleo meten aún más presión a un sistema que ya era deficitario. Así, aparece cada vez más lejana la viabilidad de implementación de lo que está previsto como futuro esquema, dado que es un proyecto de movilidad más caro que el actual.
Ante los cuestionamientos del Frente Progresista en los últimos días por la decisión de Nación de no solventar el aumento de sueldos de los choferes —estimado en 150 millones de pesos—, los ediles de Cambiemos, Renata Ghilotti y Carlos Cardozo, expusieron sobre la mesa que "el 74 por ciento de los subsidios son nacionales".
Ghilotti resaltó que el año pasado fueron girados entre enero de 2017 y marzo de 2018 un total de algo más de 1.466 millones de pesos: "Son 985 millones de pesos en concepto de compensaciones complementarias para las provincias, 255 millones de pesos mediante el Sistema Integrado de Transporte Automotor (Sistau) y 263 millones en materia de subsidios al gasoil, el cual se inyecta directamente a las empresas para que accedan a un precio diferencial y es afrontado en su totalidad con fondos del tesoro nacional", detalló.
"Estos 1.400 millones de pesos del gobierno nacional representan nada más ni nada menos que un descuento de 8 pesos en el valor del boleto. El problema es la falta de previsibilidad por parte de la Intendencia y la ausencia irresponsable del gobernador Miguel Lifschitz", disparó por su parte Cardozo.
"Durante 2018 Nación lleva aportados más de 390 millones de pesos contra tan solo unos 34 del gobierno de Santa Fe", agregaron los concejales.
El concejal y titular de la comisión de Servicios Públicos del Concejo, Pablo Javkin, salió al cruce de sus pares de Cambiemos. Resaltó que los subsidios al transporte "llegan de la mano de un impuesto nacional que pagamos todos cada vez que cargamos combustible: son 47 centavos por litro de nafta y que financia un fondo que se distribuye en los sistemas de transporte".
"El gobierno nacional no dio nada; en todo caso, lo que hizo fue devolver un poco de lo que cobra de ese arancel". Su lectura política de los hechos es que "Nación dijo «cubro (los salarios) hasta marzo y (después) me retiro. Esto no implica dejar de cobrar impuestos, pero sí dejar de girar esos fondos, que para Rosario son unos 150 millones de pesos", aseguró el legislador local del Frente Progresista.
Números con perspectivas
Para Javkin la situación económica de las últimas semanas volvió la financiación del sistema "aún más compleja", por lo que "tenemos que discutir con números y buscar una solución razonable, entendiendo que estamos en un período inflacionario y no se puede perder de vista la situación de la gente".
El presidente del Ente de la Movilidad de Rosario (EMR), Carlos Comi, aseguró que, después de la reunión de mañana del directorio del organismo, elevará el estudio de costos del sistema para que el jueves esté a disposición de los concejales.
"El objetivo es tratar de reflejar en el informe los números de marzo y abril y, tal vez, plantear allí alguna referencia con cierta proyección, por lo que ocurrió desde el último día de abril hasta ahora en materia económica", adelantó el funcionario municipal.
Cada vez más lejos del futuro sistema
El futuro de un nuevo sistema de transporte urbano de pasajeros en Rosario está cada vez más lejos. Así lo reconocieron ayer desde el oficialismo y los distintos bloques de la oposición en el Concejo, pese a las intenciones del Ejecutivo local de seguir intentando encontrarle una vuelta para ponerlo en marcha, aunque sea por etapas.
Si ya había dudas sobre la posible implementación del futuro sistema de transporte urbano de pasajeros en Rosario después que en enero no fuera concretada, la disparada de los precios de los combustibles en los últimos meses y la fuerte devaluación que se viene produciendo desde el 25 de abril pasado no hicieron más que acrecentar los costos de ese esquema. A modo de ejemplo, el futuro sistema requiere de más unidades de colectivos que el esquema vigente, que a su vez cotizan en dólares.
El Ejecutivo tiene tiempo hasta agosto para arrancar con el futuro sistema, pero el prestador privado que debería sumarse, la empresa El Cacique, aún no produjo su desembarco.