malas condiciones. La salas muestran inconvenientes provocados por la falta de mantenimiento.
malas condiciones. La salas muestran inconvenientes provocados por la falta de mantenimiento.
Los trabajadores del Hospital de Niños Zona Norte denunciaron que el centro de salud presenta graves problemas edilicios y de vectores. La tormenta del lunes dejó en evidencia esta situación: el sector de guardia quedó inundado y aparecieron ratas dentro del edificio. Desde la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) aseguran que la situación no es nueva: ya elevaron escritos a la dirección del hospital, al Ministerio de Salud y al Ministerio de Seguridad sin obtener respuestas. El gremio sostiene que, de reiterarse este tipo de situaciones, restringirán la atención en la guardia.
Las tormentas que azotaron a Rosario y la región durante la madrugada del lunes provocaron que la sala de guardia del Hospital de Niños Zona Norte se inundara. Los trabajadores aprendieron a leer las señales: "Cuando empezamos a escuchar los gorgoteos de las rejillas ya sabemos que el agua está subiendo", explicaron los delegados de Amra. Es que, según sostuvieron los representantes gremiales, esta situación no es aislada sino que se repite cada vez que cae una lluvia de mediana magnitud. Los sectores del hospital que se ven afectados son los de guardia, los quirófanos y odontología.
"¿Hace falta que la rata tenga que salir en televisión para que nos solucionen el problema?", se pregunta Emiliano Verón, que es delegado de Amra y médico del sector de internación, en relación a un video grabado en el hospital durante la tormenta, que se hizo viral. Varios de los trabajadores del centro de salud sostuvieron que el problema no es reciente ni aislado. Remarcaron que hace dos meses que están poniendo veneno intentando acabar con los roedores. También evocaron un hecho ocurrido hace 15 días, cuando un hombre que estaba acompañando a su hijo internado mató a un alacrán y a una rata.
"Las ratas siempre están. Atrás hay gatos porque hay ratitas. Hay gente que viene a la noche y ve que por el pasillo pasan las ratitas", dijo Carolina Larrarte, delegada y médica de guardia. Y no es la única plaga a la que hacen referencia. "Hay alacranes y cucarachas. Hace unos días el papá de un nene que estaba internado se vino a quejar porque salían gusanos de la canilla", sostuvo la médica. Esa situación quedó registrada en una carta que fue elevada a las autoridades del hospital el 8 de noviembre último para que se limpiara el tanque por la presencia de parásitos.
De acuerdo con los gremialistas, incluso hallaron cucarachas y gusanos en las viandas que se sirven en el hospital.
Higiene
El sector de guardia está ubicado en la planta baja del edificio. Al fondo de la sala de esperas hay una puerta de metal que suele estar abierta. Enseguida hay una puerta reja que siempre lleva candado. Esa abertura da un pasillo techado pero externo donde hay varios contenedores de basura. Es allí donde se descartan los residuos patológicos del centro de salud, que se apilan en el piso y en bolsas rotas, a la vista de quien quiera verlos.
Deplorable
La higiene y las condiciones edilicias del hospital no son las mejores. Los pisos están sucios, las paredes de los pasillos y de las habitaciones del primer piso, donde hay camas para 24 nenes, completamente ralladas y con humedad. Las puertas de los cuartos de limpieza, adonde se almacenan productos químicos, abiertas de par en par. Además, el cableado está a la vista en los techos. "Esto es riesgoso para los pacientes y para los trabajadores. Por eso presentamos escritos ante el directorio, ante el Ministerio de Salud y de Trabajo, para que se hagan inspecciones", explicó Verón.
No todas las habitaciones cuentan con aire acondicionado. "En verano es imposible estar en las piezas que tienen sólo ventilador", explica Larrarte. Una de las notas elevadas a las autoridades el 16 de febrero explica que habían sido donados dos aire acondicionados y no habían sido colocados por falta de materiales. Uno fue instalado. A casi un año, el otro sigue a la espera.
"El secretario de Salud de la provincia, Federico Fiorilli, dijo que el hospital era seguro. Pero no lo es, desde ningún punto de vista", remarcó Verón.
Las deficiencias sin dudas son elocuentes: alimañas, problemas estructurales y falta de limpieza. Todo, en un hospital de niños.
el centro. Está ubicado frente al arroyo Ludueña.