La Intendencia de Victoria ya le giró al gobierno de Entre Ríos dos tandas de 16
puntos georreferenciados por satélite en los que hubo quema de pastizales. A esto, que constituye
un primer paso en la identificación de los responsables de iniciar los incendios, hay que sumarle
otros 15 focos de fuego que ya están bajo análisis de la Administración de Tierras Fiscales del
gobierno entrerriano. Este material se remitirá a la causa iniciada en la Justicia federal. No
obstante, hay ganaderos que buscan deslindar responsabilidades: al menos 12 arrendatarios
denunciaron ante el gobierno de Entre Ríos haber sido víctimas de la quema intencional en sus
campos.
El director de Administración de Tierras Fiscales de Entre Ríos, Rubén Sarli,
indicó que "en una semana" se podrá saber quiénes son los propietarios de estos lotes. Sin embargo,
el proceso de identificación de los terrenos incendiados causa incertidumbre.
"Catastro no tiene su archivo digitalizado, de modo que para determinar quiénes
son los propietarios hay que hacerlo en forma manual. Y al no tener la cartografía informatizada se
hace difícil identificar los puntos donde se desataron focos ígneos", se sinceró el funcionario
entrerriano.
Si bien las lluvias del fin de semana lograron aplacar los incendios, todavía
poco se sabe sobre cuántos y quiénes deberán dar explicaciones ante la Justicia. El intendente de
Victoria, César Garcilazo, precisó que de los rastreos aéreos que se hicieron al comienzo de los
incendios (a partir del pasado 10 de abril) "ya se enviaron" al Ejecutivo provincial entrerriano,
"con conocimiento del gobernador Sergio Urribarri, dos tandas de 16 denuncias por focos
ígneos".
Justamente el cúmulo de denuncias recayó en la Secretaría de la Producción y en
la Administración de Tierras para su procesamiento y contraste con la documentación oficial. Sarli
indicó que de la primera tanda que se remitió desde Victoria "dos fueron desechadas porque no
coincidían con la zona de islas, y una corresponde a terrenos fiscales arrendados", aunque todavía
no pudo develar quiénes son sus responsables o propietarios.
¿Yo señor? No señor. Por otra parte, fue muy llamativo el aluvión de denuncias y
llamados que arrendatarios y propietarios de hacienda realizaron al gobierno de Entre Ríos para
negar cualquier vinculación con la quema indiscriminada de pastizales.
"Esos llamados empezaron la semana pasada, nos dicen que no fueron autores del
fuego y que no utilizan la quema para alimentar a las vacas. Es más, muchos manifestaron que han
tenido que retirar de la zona de islas sus cabezas, porque no les quedó superficie a salvo", apuntó
Sarli. Hasta ayer, eran 12 los productores ganaderos, en su mayoría con explotaciones en tierras
públicas arrendadas por el gobierno entrerriano, que se presentaron con este discurso. Por si hacía
falta aclararlo, Sarli recordó que "nunca estuvo autorizada la quema de pastizales".
Pedido. Mientras tanto, el gobierno de Entre Ríos ya tiene una requisitoria del
juez federal con asiento en Zárate (provincia de Buenos Aires) Federico Faggionato Márquez en la
que se solicita se remita información sobre todos los arrendatarios de campos, con copias de planos
y lotes. También los nombres actualizados de los dueños de campos en los departamentos de Victoria,
Ibicuy y Lechiguanas.
A las 32 denuncias presentadas por la intendencia de Victoria, hay que sumarles
otras 15 que el propio gobierno entrerriano tiene relevadas con sus equipos. De las denuncias
hechas en Victoria, una recae sobre un lote fiscal, a la altura del arroyo San Lorenzo aunque sin
identificación del arrendatario. Como dato, Victoria tiene concesionadas merced a la ley de
arrendamiento 130 mil hectáreas para la producción bovina, a las que se agregan otras 44.800
hectáreas en la isla Lechiguanas.
"Calculamos que en una semana tendremos identificados algunos terrenos y a
quiénes pertenecen o si están arrendados", estimó Sarli. ¿Se llegará a procesar a 16 personas por
la quema de pastizales, como ocurrió en 2004?
750.000 son las cabezas de ganado que en 2006 estimaba el Senasa en el delta.