El interbloque oficialista en el Concejo comenzó a evaluar ayer un esquema de ajuste automático de la tasa general de inmuebles (TGI) que acompañe la inflación y atenúe el "atraso" en la recaudación del principal tributo local. La idea la sugirió el concejal radical Martín Rosúa en el cónclave de ediles del Frente Progresista con el equipo económico municipal. "La fórmula tiene que estar atada al costo de los servicios que debe cubrir la tasa, y podría tener un tope como ocurre en muchas ciudades de la provincia", precisó el impulsor de la iniciativa que, para prosperar, deberá contar con apoyo de otras fuerzas políticas en el Palacio Vasallo.
La secretaria de Hacienda, Verónica Irízar, se reunió ayer con los ocho concejales que integran el interbloque oficialista. Allí, la funcionaria presentó una serie de gráficos y mostró a los ediles el "cuadro de situación" de las finanzas locales de cara a 2015.
La ronda de diálogo continuará con el resto de las bancadas del cuerpo. Y a mediados de la semana próxima la Intendencia enviará al Concejo el proyecto de presupuesto para el año próximo.
Tal como informó en exclusiva LaCapital, el principal indicador que mencionó Irízar en el cónclave de ayer fue el "atraso" en la recaudación de la TGI, respecto a los servicios que debe cubrir la tasa.
La funcionaria confirmó que este año se recaudarán unos 580 millones de pesos por este tributo. Y advirtió que para 2015 serán necesarios unos 1.100 millones para financiar el alumbrado, barrido y limpieza. Una diferencia superior al 90 por ciento.
Irízar remarcó que el municipio de Rosario es muy "particular" ya que tiene una de las tasas más bajas y "tiene un servicio de salud como no tiene ninguna otra ciudad de Argentina".
En el encuentro, la titular de Hacienda no arriesgó el porcentaje de suba para la TGI que propondrá el Ejecutivo para el año próximo. Pero alertó sobre los riegos de desfinanciar a la Municipalidad ante servicios cuyos precios están en constante alza.
En ese marco Rosúa deslizó la idea de aplicar una fórmula de ajuste automático de la tasa. "Es un esquema que tienen muchas ciudades como la de Santa Fe, que gobierna el radicalismo, y otras localidades que son administradas por el PJ en un contexto inflacionario que no cede", justificó.
Para el edil radical, "sancionar una fórmula de este tipo, vinculada a la evolución de los costos de los servicios, le quitaría al Concejo la necesidad de debatir periódicamente un tema técnico que cuando se politiza dificulta a veces que se llegue a un acuerdo".
La idea ya la había sugerido la propia gestión de la intendenta Mónica Fein. Fue a poco de asumir, cuando el Concejo, en un polémico debate le trasladó por un año las facultades para definir la tarifa del transporte público.
Fein tuvo que dar marcha atrás a aquella iniciativa cuando todo el arco opositor la cuestionó y hasta la acusó de querer vaciar de contenido político al cuerpo.
Ahora, la novedad es que el proyecto lo introduce un concejal oficialista, aunque con el visto bueno del Palacio de los Leones. Rosúa admitió que no será sencilla su aprobación, ya que el oficialismo tiene sólo 8 votos sobre 24.
Según pudo saber este diario, en la reunión de ayer hubo consenso entre todos en el oficialismo sobre "el diagnóstico real" de las cuentas públicas y la necesidad de un ajuste de la tasa para 2015.
Los montos y plazos de ese incremento dependerán de las negociaciones con el resto de las fuerzas políticas de la ciudad. Ayer, en los pasillos del Palacio Vasallo hubo mucho revuelo por los datos que adelantó este diario.
"La mayoría de los bloques dijo que pretende ser responsable en la discusión, pero no adelantó posición. No será fácil, estamos en la previa de un año electoral", confió una fuente oficial.
El secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, planteó que el debate sobre el presupuesto para el año próximo "será una buena oportunidad para discutir sobre la ciudad de Rosario que queremos para el futuro, teniendo en cuenta los recursos y las prestaciones que se van a brindar"