Un informe técnico del Servicio Público de la Vivienda advirtió que el complejo Fonavi de Florida y Humberto Primo presenta serios problemas estructurales que lo hacen prácticamente irrecuperable. En uno de esos edificios, el lunes pasado se accidentó una nena de 11 años que jugaba cerca de unas estructuras metálicas que apuntalaban las escaleras externas que conducen a los departamentos. Hace dos años, desde la dependencia municipal comenzaron a tramitar partidas al gobierno nacional para construir un barrio nuevo a pocas cuadras de las ruinosas torres.
El esqueleto de caños había sido colocado a fines del año pasado para sostener las escalinatas que amenazaban con desprenderse de las torres. Por la misma estructura cruzan cables de energía eléctrica, lo que le jugó una mala pasada a la nena, que recibió una descarga y cayó al piso. Por fortuna se recuperó en el Hospital Vilela y su salud no corre riesgo.
El siniestro colmó la paciencia de las 64 familias que habitan el complejo de casas de zona norte, más conocido como barrio Cotar, que salieron a reclamar tareas de mejora en forma urgente.
Pero las soluciones no parecen sencillas. El titular del Servicio Público de la Vivienda (SPV), Manuel Sciutto, detalló que desde hace 18 años se realizaron varias intervenciones en el lugar. "No obstante, los edificios tienen fallas estructurales que vuelven muy difícil una solución definitiva", apuntó.
El funcionario recordó que el complejo de dos edificios de tres pisos con 32 viviendas cada uno fue construido a mediados de los 70 en un terreno que pertenece al SPV. El proyecto, en cambio, fue desarrollado por el Fonavi.
De acuerdo a un informe técnico realizado por profesionales del SPV, la edificación se realizó con una combinación de hormigón y ladrillos de block de cemento, "lo que con el tiempo empieza a mostrar serios problemas estructurales que se hacen difíciles de resolver en forma definitiva", apuntó.
De todas formas, consideró, "no existen riesgos" para las personas que actualmente ocupan las torres. "El problema es la calidad de vida de esas familias" que a diario conviven con humedad, filtraciones y desagües colapsados.
Los intentos
Según describió Sciutto, la primera intervención para resolver los problemas de rajaduras, humedad y desagües que se presentaban en los edificios de Florida y Humberto Primo fue por el 2000. Diez años después, el SPV volvió a realizar tareas de mantenimiento y, finalmente, el año pasado se colocó la estructura sobre las escaleras, que le jugó una mala pasada a la nena de 11 años.
Ayer, operarios de Defensa Civil precintaron el lugar con cintas rojas y blancas y en los próximos días se realizará el envainado de los cables domiciliarios para evitar que se electrifique la estructura metálica.
De todas formas, reconoció Sciutto, no son más que soluciones transitorias. El titular del SPV recordó que hace dos años se presentó un proyecto ante el gobierno nacional para demoler las viejas estructuras y construir un nuevo barrio en un terreno que se encuentra en Humberto Primo, entre Florida y Díaz Vélez.
Los problemas que se verificaron en los edificios, apuntó, son problemas constructivos muy complicados y costosos de solucionar, por lo que resulta "más conveniente" volver a levantar las casas en terrenos linderos.
"Presentamos a Hábitat de la Nación una propuesta para financiar en conjunto la construcción de un barrio de dúplex para 64 familias. Pero el problema es que el terreno pertenece al Onabe (organismo que tenía a su cargo los bienes ferroviarios) y estamos gestionando la transferencia del terreno", explicó el funcionario.
Y aseguró que si bien existía un principio de acuerdo para lograr el financiamiento de la construcción, se complicaba la obtención de los terrenos.A fines de 2016, cuando se inició el expediente, se calculó que el proyecto tenía un costo de 50 millones de pesos.