Recién para octubre estiman que se sabrá cuándo terminan las clases en la provincia. Esto se
debe a una decisión del Ministerio de Educación santafesino, que adoptó para este ciclo lectivo una
“estrategia diferente” para confeccionar el calendario escolar que organiza las
actividades administrativas y pedagógicas. Según la ministra Elida Rasino, dicho esquema se irá
armando “por etapas, para atender las contingencias que surgen en el año”, como fue en
2009 la gripe A. También “para atender lo que marca la ley” sobre el cumplimiento de
180 días efectivos de clases.
Los primeros meses de cada año, las escuelas cuentan con un “calendario escolar
único” que organiza la vida institucional. Por ejemplo, el período de calificaciones que van
a la libreta de los chicos o la secuencia de contenidos que debe dictar cada docente. Pero el nuevo
criterio del ministerio consiste en “avanzar por etapas”.
Según Rasino, esto se origina en las contingencias que cada año suelen obligar a
“modificar permanentemente el calendario”. Como ejemplo, mencionó la gripe A que en
2009 obligó a adelantar el receso de invierno y cerrar escuelas para evitar que se propagara la
epidemia.
Además citó “cuestiones administrativas que han cambiado porque hoy se pueden agilizar
muchos procesos gracias a la digitalización” de los trámites.
Para Rasino, la determinación de no cerrar el calendario “es estratégica” y
responde a no encasillarse. “El calendario nos encasilla y luego estamos todo el año
modificándolo. Es mejor ir planteándolo por etapas sobre las fechas que tenemos seguras y en esa
medida ir anunciando cómo se avanza”.
La ministra añadió que esta medida es discutida junto con el proyecto educativo de la
provincia, en todos los niveles y modalidades. También que el tema será tratado en próximas
reuniones entre directores y supervisores con los responsables de cada área de Educación.




























