Por Rodolfo Montes
escenario. La iniciativa oficial sigue en discusión en el Congreso.
¿Cuándo es el momento, el lugar, el modo y la oportunidad para una reforma del sistema federal de administración de Justicia? Para muchos sectores, influyentes aunque numéricamente pequeños, la respuesta intima, auténtica, es "nunca". Con todo, la oposición parlamentaria al proyecto del presidente Alberto Fernández, si bien es adversa, lo hace con variaciones. "No es el momento, saldrá muy cara (se incorporan unos 23 nuevos juzgados) y el oficialismo lo hace para garantizar la impunidad de la Cristina Kirchner", afirman.
Para "quitarles privilegios a ciertos grupos corporativos nunca es el momento", reprochan —con ironía— en el oficialismo en el Senado nacional, mientras aprietan el acelerador de la reforma.
La discusión parlamentaria sobre la reforma de la Justicia federal ingresó en su segunda semana: habrá dos nuevas sesiones en el Senado para escuchar expositores, a favor, en contra y con disidencias parciales.
Días clave
La tercera reunión virtual del plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales contará con la presencia de la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
En el bloque del Frente de Todos (FdT) en el Senado ya avisaron que están abiertos a introducir cambios, siempre que tiendan a mejorar el proyecto, pero no para desvirtuar las líneas principales que plantea el Poder Ejecutivo.
"Los cambios propuestos serán analizados, los haremos para que aporten mejoras. Pero no vamos a incorporar cambios de senadores que, después, terminen votando en contra", contó a La Capital María de los Angeles Sacnun, quien preside la comisión de Asuntos Constitucionales y, a su vez, el plenario que recibe expositores y lleva un debate que desembocará en dictamen, y luego en media sanción, todo posiblemente antes que termine agosto.
Por la oposición, el titular del bloque de Juntos por el Cambio (JxC), Luis Naidenoff, ya se pronunció contra la reforma de la Justicia, la rechazó de plano. En las próximas semanas se sabrá si esa estrategia se profundizará o si se abrirán debates sobre los contenidos.
En el oficialismo pretenden manejarse con manos de seda y no dejar ningún resquicio abierto para que la oposición mediática vuelva a plantar su eficaz operación política de situar a CFK, presidenta del Senado, en el lugar de la autoritaria que apaga micrófonos y cercena el uso de la palabra.
"Si la oposición hubiera podido, hubiese montado un escándalo mediático para frustrar el funcionamiento remoto de las sesiones", deslizaron en el bloque oficialista, ahora que esa tensión parece definitivamente despejada.
El tema fue puntal de la campaña electoral de Fernández, quien redobló la propuesta en la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso, el 1º de marzo pasado, hasta que llegó el proyecto al Congreso. Ya se polemiza en el Senado.
"El proyecto dice expresamente que las investigaciones en curso continuarán a cargo de los mismos jueces naturales que las están haciendo hoy", aclaró Sacnun para salir al cruce de la imputación opositora sobre un presunto "plan impunidad para Cristina".
Además, agregó: "El proyecto de reforma no tiene ninguna relación con el funcionamiento y composición de la Corte Suprema. Para ese análisis, el presidente convocó a un consejo consultivo de asesores que emitirá uno o más dictámenes, no vinculantes, y que serán evaluados por el propio jefe del Estado. La iniciativa que tratamos no tiene nada que ver con la Corte, el Consejo de la Magistratura ni el Ministerio Público Fiscal. Tampoco con el Ministerio Público de la Defensa".
Dentro del amplio espacio peronista kirchnerista, no falta quien plantee: de no modificarse el número de integrantes de la Corte, sería el propio máximo tribunal el que, más temprano que tarde, termine "cargándose" la reforma judicial que pudiera votar el Congreso.
"Si la reforma termina en ley, contará con la legitimidad de los legisladores que la voten y la Corte, en ese caso, deberá hacerse cargo de una decisión de esas características", advirtió Sacnun.
"No incorporaremos cambios de senadores que, después, terminen votando en contra de
la reforma"
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