El Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) defendió ayer el aval concedido a Aguas Santafesinas (Assa) para que incremente su tarifa un 44 por ciento este año. “El ajuste convalidado apunta a garantizar la sustentabilidad del servicio”, señaló el presidente del organismo de contralor, Oscar Pintos. El funcionario destacó que desde el último incremento de 2014 a la fecha “el alza de precios y costos de insumos importados por la inflación y la devaluación ha sido muy significativo. Y los servicios públicos deben financiarse de manera compartida entre el Estado y los usuarios”.
Mientras se aguarda una resolución del Ministerio de Infraestructura provincial que defina la magnitud y los plazos del alza de la tarifa que pagarán los usuarios de Assa, el dictamen del organismo regulador ya abrió la puerta a una fuerte suba.
Ayer, en declaraciones a La Ocho, Pintos sostuvo que el directorio que preside “determinó la pertinencia de la modificación de la tarifa de agua, cuyo último movimiento fue a mediados de 2014”.
En ese sentido precisó: “El aumento será en tres tramos, el primero será a partir del segundo bimestre de facturación, que será del 24 por ciento. En el tercer trimestre será del 10 por ciento y el mismo porcentaje para el cuatro trimestre. Todo sobre la base del valor tarifario que tenían las facturas de los usuarios a diciembre de 2015, es decir que no será acumulativo”.
Tras recordar que la empresa “había solicitado una suba aún mayor”, en torno al 48 por ciento, el funcionario santafesino resaltó que “al ser una suba escalonada que recién termina de efectivizarse en el cuarto trimestre el impacto anualizado para Assa será de algo más del 30 por ciento”.
Y de inmediato advirtió: “El ajuste avalado está basado en un pedido de la empresa a partir del incremento registrado en los costos entre 2014 y 2015. Nadie puede desconocer que entre finales del año pasado y principios de este año los precios continuaron subiendo”.
“Además —continuó Pintos— Aguas tiene muchos insumos químicos importados que tras la devaluación de finales del año pasado probablemente tengan un alza aún mayor”.
Cuando se le mencionó al presidente del Enress que el 44 por ciento de incremento autorizado a Assa se ubica por encima de las paritarias del año pasado e incluso de algunas proyecciones para 2016, Pintos indicó: “Los servicios públicos en general, incluido el de agua y saneamiento, tienen que priorizar un criterio de sustentabilidad”.
“En el caso de la situación socio económica de los usuarios que no amerite la posibilidad de poder pagar el total de la tarifa, existe un mecanismo de tarifas sociales que soluciona esta situación”, agregó.
Según Pintos, “en todo momento, pero más en tiempos de inflación, los costos deben ser financiados de manera compartida entre el Estado, que hace un importante aporte por ejemplo en obras como el Acueducto del Gran Rosario y los usuarios del sistema de agua y saneamiento”.
Para el presidente del Ente, “es clave no desfinanciar a la empresa para que pueda seguir prestando cada vez un mejor servicio. Los indicadores que monitorea el Enress dan cuenta de una mejora en la resolución de los reclamos de los usuarios. Pero hay que seguir avanzando”.
En ese sentido, Pintos reiteró la sugerencia a los clientes de Assa para que “en caso de baja presión u otro problema con el suministro hagan primero el reclamo formal ante la empresa prestataria”, Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa).
Luego, “en caso de no ser resuelto el reclamo debe concurrir a la oficina del Ente y los técnicos del organismo hacen una constatación física a los pocos días”.
De confirmarse que hay baja presión de agua u otro problema y no se soluciona en el corto plazo, “corresponde que luego la empresa efectúe un descuento en la tarifa”, hasta tanto se solucione el inconveniente denunciado.
Fuerte planteo por un cuadro tarifario diferenciado
El presidente del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), Oscar Pintos reiteró el pedido para que el Ejecutivo provincial y la Legislatura avancen hacia un nuevo cuadro tarifario que “diferencie usos” entre el consumo residencial y el industrial y contemple el consumo efectivo y no presunto de agua mediante micromedición.
“Es una deuda pendiente del Estado santafesino avanzar hacia un esquema de mayor equidad, que elimine injusticias como usuarios que viven muy cerca, en viviendas de características similares y pagan cifras totalmente distintas”, señaló.
Para Pintos “la prestataria debe incrementar la cantidad de cuentas medidas para que los usuarios paguen por lo efectivamente consumido y no por la presunción basada en las dimensiones de la vivienda”.
El funcionario se mostró optimista de que “se pueda avanzar entre los diferentes partidos políticos con las reformas”.
