Con alguna demora por las adversas condiciones meteorológicas, una a una, y de apoco, las estrellas que llegaron entre jueves y viernes a Rosario para participar del casamiento de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo se fueron de la ciudad y regresaron a sus lugares de residencia. La propia pareja también abandonó la ciudad, 24 horas después de la boda.
La densa niebla que invadió la región impidió que salieran vuelos hasta media mañana. Recién, cerca de las 9, la aeroestación local estuvo nuevamente operable.
La jornada era doblemente especial para las autoridades y trabajadores del aeropuerto internacional Islas Malvinas. Por un lado, porque iban a volver a desfilar estrellas del fútbol y el mundo del espectáculo. Por el otro, la terminal estrenaba ayer dos nuevos vuelos directos: Ushuaia y Santiago de Chile, lo que generó una expectativa adicional en Fisherton.
Los primeros en dejar la ciudad fueron los futbolistas Neymar y Dani Alves, quienes se marcharon a la medianoche del viernes, mientras la mayoría disfrutaba del gran acontecimiento del año.
Por la mañana de ayer, entre los que más rápido se fueron del hotel Pullman del complejo City Center estuvieron Shakira, acompañada por su pareja Gerard Piqué, y Marcelo Tinelli, junto a su mujer Guillermina Valdés.
Ambas parejas salieron hacia el aeropuerto Islas Malvinas en automóviles que fueron escoltados por policías en motocicleta. Minutos después hicieron lo propio los futbolistas y ex integrantes del Barcelona.
Así, se los pudo ver entre otros a los jugadores Xavi Hernández, Jordi Alba y Sergio Busquet en plena pista, rumbo a abordar el vuelo privado que los iba a trasladar a Buenos Aires.
Ya al caer la tarde empezó a tomar forma la versión sobre la partida de la propia pareja protagonista del evento del año, rumbo a sus vacaciones.
Y así fue. Junto a sus hijos Thiago y Mateo, los recién casados partieron desde el aeropuerto de su ciudad rumbo a Antigua y Barbado para descansar tras la fiesta.