El movimiento Giros, representado en el Concejo Municipal por el partido Ciudad Futura, no había logrado hasta anoche los votos necesarios para que se apruebe hoy su pedido de declarar de interés social el predio en el que administra un tambo en Nuevo Alberdi para avanzar hacia una futura expropiación, que debería ser votada en la Legislatura. La urgencia del pedido de Giros es la existencia de un fallo judicial que obliga a desalojar ese terreno el próximo jueves 14, a raíz de un juicio iniciado por un empresario que para la Justicia demostró la titularidad del terreno.
La movida sumó igual el apoyo de 12 concejales, pero necesita 21 para que el proyecto pueda ser tratado sobre tablas. No obstante, los concejales de Ciudad Futura anunciaron que pedirán que se vote igual. Si llegara al recinto, las opiniones están divididas: 14 en contra y 12 a favor.
Entre los apoyos previsibles Giros sumó a seis ediles del Frente para la Victoria y el voto de Celeste Lepratti. Entre los sorpresivos aparecieron dos normalmente aliados al oficialismo: los radicales Sebastián Chale y María Eugenia Schmuck. Ambos firmaron el proyecto y se sumaron a la conferencia de prensa en la que lo dieron a conocer. En off se comentaba ayer que sus presencias fueron las que obligaron a concejales de otros bloques a sumarse para que “no los corrieran por izquierda”.
La adhesión de Schmuck y Chale no provocó alegría en el Ejecutivo, que negociaba contrarreloj una salida a futuro para el predio, pero que no obstruya la decisión judicial del desalojo.
Desde sectores cercanos al socialismo se deslizó ayer que “es poco presentable que un ex secretario de Producción como Chale firme un proyecto para expropiar tierras usurpadas hace ocho años a favor de una cooperativa trucha, o que no puede acreditar bien su certificado de existencia y presentó un único balance en 2012”. A Schmuck le achacan “haber redactado el proyecto, y encima con errores”, y mencionan con cierta malicia que “pudo haber oficiado de nexo para que la Facultad de Ciencia Política le concediera a Giros la cátedra de Etica y firmara un convenio para comprarle parte de su producción de dulce de leche”.
“Una avivada”. En el Concejo ayer quedó más expuesta la real situación de este asunto. Para la mayoría se trata de “una avivada de los de Giros”, a quienes definen como “hippyes con Osde”. Es que el fallo judicial pone fin a una discusión entre dos privados, dándole la razón al dueño de un lote de 25.000 metros cuadrados (250 metros por 100, donde funciona el tambo en el que trabajan solo ocho personas), mientras que lo que se pretende poner en discusión son las 7,5 hectáreas que ocupa todo el predio de Giros.
En otro de esos lotes, de 3 hectáreas, frente al tambo, Giros controla una fábrica de dulce de leche y quesos, que mantuvieron con subsidios nacionales del orden de 1,5 millón por mes. La gestión de esos fondos contó con los buenos oficios de la actual gobernadora de Santa Cruz Alicia Kirchner.
Muchos ediles opinan que “no van a desalojar a 200 familias y cuando piden expropiar es a favor de la cooperativa que ocupa a 8 personas que se fueron a vivir al lugar y pertenecen a ese movimiento social. Los vecinos que usan de escudo están bastante más lejos”. También recuerdan que la última expropiación que se aprobó en el recinto “fue la de Rock and Feller para poner en ese lugar el Museo de la Memoria, no para dárselo al dueño del bar”.