La motocicleta es un vehículo muy usado por los trabajadores: cadetes, personal de la construcción o empleados de fábricas cruzan la ciudad en dos ruedas a diario. Sin embargo, las calles no están preparadas para garantizar la seguridad de quienes se trasladan en este medio de transporte. Con esos argumentos, en el Concejo Municipal se presentó un proyecto para crear una “motovía laboral” en avenidas de circulación rápida y más transitadas por los motociclistas para ir y volver del trabajo.
La propuesta fue presentada por los concejales Norma López, Alejandra Gómez Sáenz y Eduardo Toniolli (Frente de Todos/PJ) y está en debate en la comisión de Obras Públicas. “Creemos que la pandemia nos obliga a pensar en un nuevo diseño del tránsito y que debe hacerse desde la perspectiva de la seguridad vial”, apuntó López.
La concejala recordó que las motocicletas son vehículos accesibles para poder moverse por la ciudad y que, en medio de la crisis del transporte urbano, representan una opción de movilidad. Por eso, explicó, “tenemos que avanzar en el ordenamiento del uso de estos vehículos y creemos que establecer motovías podría favorecer el tránsito, bajar el número de accidentes y garantizar que los trabajadores lleguen a destino”, apuntó.
López recordó que el rediseño del espacio de calles y avenidas “es una de las acciones” para garantizar la seguridad de quienes se desplazan en dos ruedas que, claramente “tiene que estar acompañada de mayores controles en el cumplimiento de las normas de tránsito y el uso de los elementos de seguridad”.
La propuesta presentada en el Concejo advierte que de acuerdo al informe de la Dirección Provincial del Observatorio Vial (DPOV) en Rosario hay 203 motos cada mil habitantes, “lo que reclama del Estado políticas específicas, no sólo de control vehicular, sino también de inclusión y adaptación de este fenómeno a la planificación vial de la ciudad”.
Y considera que una de las posibles soluciones para ordenar y facilitar la circulación de motos es el desarrollo de una “motovía laboral” en las arterias de circulación rápida. Pare esto, propone cuatro circuitos donde estudiar la posibilidad de trazar una red de circuitos de circulación exclusiva de motocicletas que permitan unir el norte con el sur y el oeste de la ciudad.
Por ejemplo, en el oeste, por avenida Rivarola, desde Provincias Unidas hasta Avenida de las Palmeras; por avenida De las Palmeras vereda este desde Rivarola hasta Uriburu y por esta calle desde Avenida de las Palmeras hasta Ayacucho. Y en el sur, por Ovidio Lagos desde el límite sur del municipio hasta Uriburu y desde allí hasta Avenida de Las Palmeras.
Además, considera que toda vía segregada para circulación de motocicletas deberá servir de conexión directa entre zonas residenciales, estar construidas sobre avenidas principales, ofrecer adecuada protección y separación física del peatón, contar con señalización vertical y horizontal y buenas condiciones de accesibilidad.
Conectividad
Para López “cualquier diseño del tránsito debe garantizar la conectividad y la accesibilidad de las personas, pero sobre todo garantizar la seguridad vial de todos”.
Como publicó La Capital en su edición del martes, en plena pandemia creció el porcentaje de motociclistas lesionados en siniestros viales que ingresaron al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.
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En ese efector, la asistencia a motociclistas representó el 65% de las atenciones por siniestros viales que se realizaron entre marzo y agosto. El año pasado, la proporción de personas que viajaban en moto asistidas fue del 63%, dos puntos menos. En cambio, bajó del 14 al 11% el porcentaje de automovilistas atendidos comparando los mismos meses de los últimos dos años.
Organizaciones que trabajan por la seguridad vial consideraron que el aumento de siniestros se relaciona con la decisión de desalentar el uso del transporte público para evitar contagios de Covid-19 y con los prolongados paros del transporte urbano de pasajeros desde el inicio de la crisis sanitaria.
Como alternativa creció la utilización de motos y bicicletas, sin mucha planificación vial, “lo que muestra que claramente el Estado falló en la prevención y cuidado de las personas, a quienes alentó a usar medios individuales de transporte sin velar en absoluto por su seguridad”, advirtieron.
Un sector que creció el 100% en una década
De 2009 a 2017, el parque de motocicletas aumentó más de un 100% en el país y, en contextos de Covid-19, se incrementará el uso de este vehículo funcional, veloz y, sobre todo, económico para trasladarse en ciudades. Así lo advierte un estudio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial que, además, ofrece una serie de propuestas para que los gobiernos locales o provinciales implementen acciones para garantizar la inserción segura de las motos en el tránsito. Entre ellas, la implementación de campañas de concientización sobre uso de elementos de seguridad y respeto de las normas de tránsito, implementar controles efectivos y habilitar carriles preferenciales para la circulación de motos en autopistas y avenidas.
“Propuestas sobre movilidad en moto durante y post Covid-19”, es el nombre del trabajo que se presenta como un “aporte a la discusión de posibles medidas a tomar” desde las áreas de movilidad, transporte y seguridad vial de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales.
Según advierte el trabajo, la pandemia trasformó muchas costumbres. Entre ellas, la de la forma de movernos en la ciudad. “El escenario previsible será que las personas comiencen a optar por traslados individuales y privados: motos, bicicletas o monopatines eléctricos; mientras que otros optarán por el auto y (siempre y cuando se respeten los protocolos de salud) podrán compartir sus viajes con otras personas (carpooling)”.
La agencia elaboró una serie de medidas e intervenciones para garantizar la seguridad de los usuarios de vehículos de dos ruedas. Incluye la realización de campañas de concientización sobre el uso de elementos de seguridad, cursos virtuales de manejo seguro para motociclistas y sobre el respeto de normas de tránsito y convivencia, para toda la comunidad.