Crece la preocupación en el Concejo no sólo por el sostenimiento del sistema de transporte público de pasajeros actual y también sobre las posibilidades de que se implemente finalmente el futuro esquema en breve como estaba planteado en los pliegos, ya que en agosto vence la extensión de la prórroga del contrato con Rosario Bus. De todos modos los ediles esperan que sea el Ejecutivo el que de el primer paso, utilizando la potestad de aumentar el boleto para después, y en base al estudio técnico de costos que envió al Legislativo el Ente de la Movilidad, evaluarán si se "complementan" el desfasaje de costos e ingresos.
El presidente de la comisión de Servicios Públicos del Concejo, Pablo Javkin, encabezó un extenso debate con los números de costos del sistema de marzo y abril. Todos los ediles consultados reconocieron que con la disparada del dólar desde fines de abril hasta la semana pasada metió aún más presión sobre los costos. También admitieron que en un par de semanas el pago de los sueldos podría volver a ser un problema si no hay definiciones. La única que aparece antes —debido a los plazos legislativos— es la actualización automática firmada por la intendenta Mónica Fein.
"Está claro que hay un desfasaje que ya intuíamos, ya que el estudio evaluó la cuestión hasta abril y a todos nos preocupa lo que ocurrió en mayo, ya que la devaluación y la inflación influirán, por lo que debemos ver las alternativas que existentes".
Los concejales del oficialismo y la oposición coincidieron por lo bajo que se presenta como escaso el margen de maniobra —por ahora— de que aparezcan más recursos de Nación, la provincia o incluso de una modificación impositiva que alimente el fondo compensador. Esto último está prácticamente vedado por la actual coyuntura económica. Por eso todo indica que la variable de ajuste es la tarifa del boleto.
En este contexto, Javkin descartó que se "ahora se puede llevar la tarifa a lo que el estudio de costos estima" y esbozó lo que podría surgir finalmente. "La intendenta tiene una facultad otorgada por el Concejo hasta determinado tope y, evidentemente, si ese tope se supera en el Concejo deberemos buscar un mecanismo que atienda la cuestión", apuntó Javkin.
Insistió con una mayor "justicia" en el reparto de subsidios nacionales. Retrucó el análisis de sus pares de Cambiemos con el argumento expresado en la edición de ayer del diario LaCapital sobre el aporte de Nación con el cálculo de los litros de combustible que se vendieron Santa Fe con la fórmula actual: "El gobierno nacional recauda más de 13 mil millones de pesos sobre el impuesto al combustible y los propios concejales de Cambiemos plantean en un informe que volverían a Rosario 1.100 millones de pesos al año. Esto es menos de dos pesos de los diez que se llevan. Y esa es la discusión de fondo".
Del debate en la comisión de Servicios Públicos participaron los concejales Renata Ghilotti (Cambiemos); Lisandro Zeno, Enrique Estévez y Verónica Irizar (Frente Progresista), Osvaldo Miatello y Eduardo Toniolli (PJ), y Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular.
A su turno y en su calidad de vicepresidente de la comisión, Toniolli insistió varias veces en la discusión que el Ejecutivo eleve al cuerpo legislativo un mayor detalle sobre el transporte urbano de pasajeros, que incluya una desagregación mayor sobre los costos de los insumos, mano de obra y otras variables.
Con números en la mano, el edil justicialista enfatizó que el problema del transporte público en Rosario tiene un "déficit estructural" y que el funcionamiento del sistema poco a poco continúa expulsado usuarios. Señaló que desde 2015 hay un 15 por ciento menos de pasajeros. Y volvió a insistir en la posibilidad de municipalizar el sistema. Dijo que la ganancia de Rosario Bus —que estimó en torno al 7 por ciento— podría destinarse al propio sistema estatal.
El nuevo debate sobre el financiamiento del sistema de transporte se produce a poco más de dos meses que finalice la prórroga del contrato con Rosario Bus en agosto. Los ediles lo saben y por eso abrieron el paraguas de la estatización del sistema. Miatello ya adelantó que no votará una nueva extensión del contrato. Hay otros ediles que piensan lo mismo.
Por su parte, el Ejecutivo no toma una definición avanza con el esquema planteado en los pliegos de licitación, si flexibiliza las condiciones para que entre el nuevo operador —si es que a esta altura acepta entrar en estas condiciones— o si insiste con enviar al Concejo un pedido de extensión del contrato con la empresa Rosario Bus.