Hoy ingresa formalmente a la comisión de Servicios Públicos el nuevo estudio de costos elaborado por el Ente de la Movilidad que estableció que la bajada de bandera debería estar en 239 pesos, mientras que la ficha cada cien metros tendría que valer cerca de 12 pesos. Así, los números técnicos arrojan un atraso del 82 por ciento en relación a la tarifa actual.
Entre las discusiones previas todo indica que el próximo jueves se aprobará una suba de entre el 30 al 35 por ciento, guarismo que encendió la polémica en la familia taxista. “Habíamos acordado al menos un 36 por ciento”, dijeron las mujeres taxistas, mientras que la cámara de los titulares avisó: “Vamos ahora por el 40%, no perdemos la esperanza”.
Con el último retoque de diciembre, viajar en un taxi a tarifa diurna implica 131 pesos de bajada de bandera y 6,25 la ficha cada cien metros. Tablero que se eleva a 153 y 159 pesos y 7 pesos para las noches según sean días hábiles o fines de semana.
Ahora bien, si se traslada a pie juntillas el estudio del Ente con valores a marzo (no se contempla allí el último aumento de los combustibles) la bajada debería costar 239 pesos, 12 pesos la ficha de día y unos 272 pesos la bajada nocturna y 13 la ficha cada cien metros. Es decir un desfasaje entre el 82 y 91 por ciento a los valores actuales. Los titulares de licencias habían hecho su propio estudio que arrojaba una salto aún mayor: la diferencia llegaba al 124 por ciento.
La integrante de la comisión de Servicios Públicos, la justicialista Silvana Teisa, destacó que hoy se tratará el expediente que ingresó el viernes pasado al cuerpo deliberativo para su análisis.
“Lo vamos a tratar en la comisión seguramente”, dijo en diálogo con La Capital para agregar: “Entendemos la necesidad del aumento, destacando tres ejes: que el titular necesita de la suba para poder sostener la unidad en la calle, que el sueldo del peón también depende de él, y que no debemos olvidar quién es el mayor usuario hoy del taxi, el pasajero de colectivos que al no tener el servicio de transporte que merece, opta por el taxi”, indicó. Y no perdió de vista el golpe “negativo” que implicaría una suba excesiva.
“El oficialismo propuso el 30 por ciento, los titulares dicen que a ellos le dijeron un 35, discutiremos entre ésos términos”, indicó.
“Estamos tratando de sacarlo este jueves”, estimó la titular de Servicios Públicos, la socialista Verónica Irizar.
Aún no existe un mensaje en concreto, pero se comenzará a debatir a partir de hoy. Cabe recordar que los taxistas habían solicitado 30 por ciento ahora y un 40 hacia el segundo semestre (en septiembre), pero la discusión se precipitó y existen sectores que reclaman al menos un 36 por ciento a partir del jueves próximo. Algunos, empujados por la inflación van por más. Como el referente de Catiltar, José Iantosca: “Ahora vamos por el 40 por ciento, no perdemos la esperanza”.
“Vamos a dejar la comisión abierta seguro para ir discutiendo en la semana, pero no vamos a actuar bajo presión ni amenazas, al menos nosotros”, dijo ayer el edil macrista Carlos Cardozo al intuir que con un 35 por ciento de suba, la familia taxista aceptaría lo votado por el cuerpo.
“Algo hay que hacer con el servicio, que es pésimo, hay que dotarlo de más horas, incorporar peones y avanzar con las 500 chapas nuevas y poner a trabajar algunas de las 1.000 que están caucionadas o suspendidas”, razonó.
Las que también pegaron el grito en el cielo con una reducción a lo conversado previamente fueron las integrante de la Cámara de Mujeres Taxistas de Rosario. Su referente, Natalia Gaitán, indicó que “se rechaza en absoluto el 30 por ciento de aumento, dado que en una reunión con la presidenta del Concejo (María Eugenia Schmuck) nos habló del gran desfasaje de la actividad y que iba a apoyar un número redituable. Nuestro estudio daba 124 por ciento, el de ellos 82 por ciento y ya está atrasado, porque no ponen la gran suba que estamos sufriendo del GNC en un 15 por ciento”.
Las trabajadoras del volante anunciaron que hoy, entre las 9 y las 11, habrá reducción del servicio como medida de protesta sin el despacho de los servicios por radiotaxi. “No queremos subsidiar al pasajero un 52 por ciento, que mínimamente nos den el 40 por ciento, que es lo que pedimos todas las cámaras nucleadas. Un aumento del 30 por ciento no servirá de mucho, estamos trabajando a pérdida, pero nadie quiere pagar el costo político. Habíamos acordado al menos un 36 por ciento”, dijo Gaitán.
El titular de Atti, Mario Cesca, indicó que la negociación previa al ingreso del expediente al parlamento local había dejado los guarismos en un 35 por ciento. “Es la mitad del estudio de costos y mucho menos que el que dio de parte de nosotros. Los estudios son simbólicos, porque la negociación está entre un 30 y 40 por ciento con revisión en septiembre”, indicó para adelantar que hoy se harán presentes en la reunión de la comisión. “Luego será una adivinanza cómo sigue el tema”, adelantó Cesca.
Otro sector que estará a la expectativa serán los remiseros. El estudio de costos del Ente de marzo pasado indica que la bajada de bandera actual es de 153,40 pesos y debería costar 339,46 (121,29%), mientras que la ficha diurna es de 7,90 pesos y debería valer 13,58 pesos (71,88%).
En cuanto al transporte urbano de pasajeros, cabe recordar que una vez que el Ejecutivo ponga en marcha las últimas innovaciones y modificaciones en los recorridos, a partir de la salida de la empresa El Cacique este 16 de mayo se sabrá el estudio técnico del boleto de colectivos.
El intendente goza de una herramienta otorgada por el Concejo Municipal para recomponer la tarifa cuatro veces al año, siempre y cuando el estudio técnico coincida al menos en un 90 por ciento con el alza en la tarifa de ómnibus.