La primavera 2009 desembarcará con 80 mesas de paño, 50 bingos y 2.000
tragamonedas que, más allá de su emplazamiento en el extremo sur de la ciudad, seguramente ocuparán
el centro mismo de un viejo debate sobre los riesgos o patologías asociadas al juego. En este
marco, y mientras la empresa Casino Rosario prevé inaugurar el 30 de septiembre próximo el complejo
que incluye junto con la casa de juegos un hotel de cinco estrellas y un centro de convenciones, el
gobierno provincial ya trabaja en la prevención de esos problemas que no pueden adjudicarse al
azar.
"Juego responsable" es el concepto principal sobre el cual Lotería de Santa Fe
elabora en conjunto con los ministerios de Salud y Desarrollo Social de la provincia el diseño de
una campaña de concientización que será presentada en uno o dos meses. Así lo adelantó el
responsable del organismo, Sergio Beccari, al referirse a una actividad "riesgosa que debe ser
regulada".
Conciencia. "Estamos trabajando a partir de un concepto preventivo. La idea es
generar conciencia de que el juego es un entretenimiento que tiene un riesgo y, en ese sentido,
requiere regulación por parte del Estado", resumió Beccari sobre la campaña que no sólo apuntará a
los ámbitos de los tres casinos santafesinos (además del futuro rosarino, los de Santa Fe y
Melincué, ya en funcionamiento) sino a toda la actividad del juego en la provincia.
El funcionario insistió en que el eje del proyecto será la idea de "juego
responsable" antes que la de prevención de la ludopatía. "No pensamos en que el jugador pueda
llegar a ser un enfermo, sino en que el juego es una actividad que tiene riesgos. Este será el tema
de fondo al cual apuntará la campaña", explicó.
Particularidades. La campaña a nivel provincial deberá estar combinada con las
particularidades que se apliquen en cada casino según las normas establecidas por los municipios,
ya que de éstos es competencia la habilitación de las casas de juego.
Así, tal como lo hicieron Santa Fe y Melincué, Rosario deberá delinear las
condiciones bajo las cuales funcionará el casino, por ejemplo, en lo referido a los horarios.
Al respecto, esta semana se conoció un proyecto del concejal justicialista
Osvaldo Miatello para "prevenir la ludopatía" ante la inminencia de la apertura del casino de
Rosario.
El edil del Frente para la Victoria enfatizó en dos cuestiones: la restricción
horaria y la prohibición —en un radio de cien a mil metros— de instalar cajeros
automáticos y locales como casas de cambio, joyerías o relojerías donde sea posible obtener dinero
vendiendo o empeñando otro tipo de bienes.
La cuestión de los horarios concitó, en octubre pasado, una polémica en la
ciudad de Santa Fe. Apenas había transcurrido un mes de la apertura del casino cuando los diputados
provinciales Leonardo Simoniello y Darío Boscarol pidieron que cerrara sus puertas de 7 a 13 para
evitar las escapadas de los empleados públicos. La iniciativa de los legisladores radicales fue
acompañada por el resto de la Cámara baja, pero el pedido no prosperó.
Algo similar sugiere el proyecto de ordenanza de Miatello, para quien la futura
casa de juegos de Oroño y Batlle y Ordóñez no debería abrir nunca antes de las 12 del mediodía.
"Los horarios los tiene que definir cada municipio, es competencia de ellos, así
como la habilitación de ciertos tipos de locales en la zona. Pero si un jugador compulsivo no
encuentra un cajero automático cerca del casino, no creo que nada le vaya a impedir tomarse un
taxi, sacar dinero y volver a apostar", consideró Beccari.