Cerca de un centenar de rosarinos quedaron varados ayer en el Aeropuerto Internacional Islas Malvinas luego de que la empresa Sol Líneas Aéreas cancelara su vuelo a Punta del Este. Indignados, los pasajeros contaron que no recibieron nunca una explicación oficial por parte de la firma y estuvieron cerca de seis horas en la sala de preembarque. Al cierre de esta edición, no eran pocos los que se negaban a dejar las instalaciones de la estación aérea, no sabían cuándo podrían viajar a Uruguay y coordinaban presentar el lunes una demanda colectiva.
Lo que había sido planeado para viajar a las costas uruguayas con el objetivo de recibir el nuevo año se convirtió en un verdadero calvario. El vuelo de Sol que debía partir ayer del aeropuerto a las 14, nunca lo hizo.
Los pasajeros, en su mayoría familias con niños pequeños, habían arribado temprano a la aeroestación ya que el preembarque comenzaría a las 12. Pero ni siquiera eso se cumplió.
"Cuando llegamos nos dijeron que el vuelo estaba demorado y que en lugar de despegar a las 14 lo iba a hacer a las 17", contó anoche uno de los damnificados, cuando pasadas las 22 todavía estaba dentro de la sala de preembarque.
"Como supuestamente el vuelo estaba previsto para las 17, entonces nos habilitaron que hiciéramos el preembarque, con Aduana y Migraciones a las 16", detalló.
Así, a esa hora todo el pasaje ya estaba en el hall esperando partir. El problema era que el avión no llegaba y lo que en teoría iba a ser un vuelo de una hora de duración, ya comenzaba a dilatarse.
"Se hicieron las cinco, seis de la tarde, siete y no comenzaba el vuelo. Nadie nos informaba qué pasaba y la verdad es que los ánimos se fueron caldeando", narró uno de los ofuscados pasajeros.
Además, a la larga espera se empezó a sumar el fastidio de los chicos, entre ellos muchos bebés, que comenzaron a llorar. Es que como el vuelo era muy corto, no fueron pocos los que despacharon las latas de leche y se quedaron encima con muy pocas provisiones.
Sin piloto. Mientras la tensión iba en aumento y la empresa no daba ninguna respuesta oficial, cerca de las 20 aterrizó la esperada aeronave. Claro que fuerte fue la sorpresa cuando los pasajeros vieron que la tripulación descendió, se apagaron las luces y se retiraron.
"Un empleado de Sol nos dijo que aparentemente esa tripulación ya había cumplido las horas permitidas de vuelo y se retiraba a descansar, entonces no había nadie que volara la aeronave", destacó un indignado pasajero.
Pasadas las 22, algunos decidieron retirarse de la sala de preembarque pero un grupo de al menos unas 40 personas exigía alguna explicación y se negaba a dejar el lugar.
Mientras tanto, algunos recordaron que el día anterior el mismo vuelo también había sufrido una extensa demora y en lugar de partir a las 14 lo terminó haciendo a las 22.
"La verdad es que ya no sé qué hacer, yo iba a viajar para pasar las fiestas y me volvía el domingo, pero ahora con esto ya no sé ni cuándo vamos a poder volar", remarcó otro de los frustrados pasajeros.
Sol Líneas Aéreas es una empresa de capitales rosarinos que está presidida por el empresario local Horacio Angeli. El 18 de mayo de 2011 sufrió una grave tragedia cuando el vuelo que unía Córdoba con Comodoro Rivadavia se precipitó a tierra. En el accidente fallecieron 22 personas.
