Los festejos del bicentenario de la Revolución de Mayo en Rosario vendrán de la
mano de dos obras importantes: una moderna biblioteca adaptada a las nuevas tecnologías y el Puerto
de la Música en Pellegrini y el río. Los detalles de la primera serán brindados hoy por
funcionarios municipales, al tiempo que los de la segunda fueron desgranados ayer por el asistente
del prestigioso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, autor del proyecto (ver aparte).
Así, las obras aspiran a dejar su huella en la ciudad. "La idea es pensar en una
biblioteca moderna del siglo XXI, adaptada a las nuevas tecnologías y con una impronta moderna. A
fin de mes vamos a estar concluyendo el proyecto para formular el llamado a concurso", confirmó el
intendente Miguel Lifschitz.
En tal sentido, apuntó que "hay que pensar en trabajar un proyecto que se
articule con la actual Biblioteca Argentina, pero con una impronta moderna. Esto implica que además
de propiciar un ámbito para la lectura, haya otros ambientes multimedia con ofertas culturales", se
explayó Lifschitz.
Faro cultural. Por su parte, el secretario de Cultura municipal, Fernando
Farina, aseguró que la biblioteca del Bicentenario será "un faro cultural para los próximos 100
años, integrando contenidos y lenguajes y articulando conceptos y propuestas que en la actualidad
están dispersas".
El funcionario destacó que el nuevo edificio trabajará contenidos y formas de
lectura no formal, como el sistema audiovisual, pero siempre en red con las bibliotecas Juan
Alvarez y Juan Estrada.
La secretaria de Planeamiento, Mirta Levin, indicó que se está en plena etapa de
elaboración del anteproyecto con la idea de convocar a un concurso profesional. La idea de una
biblioteca del Bicentenario figura en el plan urbano que reemplazará al nuevo régimen aprobado en
la década del 60.
"Nuestra pretensión es que en dos meses contemos con la elaboración de un
programa y el predio donde será emplazada la biblioteca". En función de todos estos pasos, el
Ejecutivo tendrá luego definido el monto de obra.
Como Barcelona. Farina dio algunas pistas del lugar de emplazamiento de la
biblioteca. "No será ni en el centro ni en el norte ni en la costa. Rosario tiene un mapa extenso",
apuntó el funcionario.
El formato de biblioteca apuntará a que circule la palabra, a otras formas de
libro como el electrónico (e-book), espacios lúdicos y sectores para la poesía y la literatura.
"Nos hemos asesorado con bibliotecas como la de la UCA en Capital Federal, el Museo de la Lengua
Portuguesa de San Pablo (Brasil) y las experiencias en Colombia y Barcelona (España)", indicó
Farina.
Esta mañana, los funcionarios de Cultura, Planeamiento y Gobierno brindarán los
detalles de la obra. "El lugar ya está definido en un 90 por ciento", adelantó Farina. Un sitio que
hasta ayer, Lifschitz tenía
in péctore.