Mientras espera una respuesta al pedido de audiencia elevado al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, viajó a Roma, donde junto a otros prelados se reunirá con el Papa Francisco, en el marco de los encuentros que cada cinco años mantienen con el responsable máximo de Iglesia. A través de la redes sociales, Martín anunció su viaje y anticipó que el jueves próximo presidirá una misa en el Vaticano, en la tumba de San Pedro. Más allá de las oraciones que pidió a los fieles, el arzobispo indicó que lleva con él "los deseos y anhelos" de toda la diócesis, a sólo días de haber reclamado a la Nación un encuentro en el marco de la Mesa Emergencia Social y desde una ciudad con más de 70 mil desocupados donde distintas organizaciones exigen respuestas para los sectores más vulnerables.
Si bien el anuncio de su viaje se conoció en las últimas horas, Martín ya está en Roma desde el lunes, para "hacer al santo padre la visita que los obispos realizamos cada cinco años para confirmar y ser confirmados en la fe, y estrechar lazos de comunión", según explicó él mismo a los fieles a través de un video.
Allí, también detalló que, con un grupo de prelados, mantendrá un cónclave de por lo menos dos horas con el Papa y anticipó que el jueves presidirá una misa en Basílica de San Pedro, junto a la tumba del santo.
"Les pido que recen por mí para que sepa aprovechar la visita y que pueda redundar en beneficio de nuestra diócesis", dijo en una solicitud especial a los fieles, además de asegurar que, "como obispo y pastor" lleva al encuentro "los deseos y anhelos de toda la iglesia rosarina".
Por una audiencia
El viaje del arzobispo se produce a sólo días de que elevara un pedido de audiencia a la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, en el marco de la Mesa de Encuentro por la Emergencia Social, un espacio que funciona en el ámbito del Arzobispado de Rosario y reúne a las organizaciones sociales y gremiales que desde el año pasado sostienen pedidos incesantes de mayor ayuda para las familias de los barrios de la ciudad.
Tras un último encuentro con funcionarios de tercera línea del ministerio en noviembre de 2018, el prelado insistió en la posibilidad de un encuentro con la funcionaria, al también asistirían los principales dirigentes de las organizaciones.
Para ellos, quienes indicaron esta semana LaCapital que sólo la intervención de la Iglesia podría lograr que los reciban, la situación en los últimos meses se agravó profundamente en los barrios, fundamentalmente con la pérdida de los puestos de trabajo y los más de 70 mil rosarinos desempleados, además de la caída de los trabajos informales, la inflación y el aumento de los precios, que no dieron tregua.
"La crisis social y alimentaria es cada vez más grave", dijo el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Eduardo Delmonte, al describir la situación. Es más, sostuvo que en los barrios "el que ya no tenía trabajo, ahora se quedó sin changas y está jodido; pero aparte hay gran cantidad de gente que tenía empleo, obreros de fábricas y metalúrgicos que fueron despedidos y no saben qué hacer".
Es que los ingresos en los barrios son magros. La Tarjeta Unica de Ciudadana "es una vergüenza de 300 pesos", recalcó; y a eso sólo se agregan: 300 integrantes de cooperativas con un sueldo de 1.500 pesos, el salario social complementario (que alcanza apenas a 4.500 personas y apenas supera los 6 mil pesos) y la Asignación Universal (el ingreso más abultado, algo superior a 2.500 mil pesos).
Como contrapartida, un estudio realizado en cuatro barrios populares de Rosario mostró que una familia necesitó en marzo 33.347 pesos para cubrir sus necesidades básicas, un 18 por ciento más que en el último trimestre de 2018; y de ese total, un promedio de 13.522 son necesarios exclusivamente para alimentos. Todas cifras no sólo por encima del salario mínimo, vital y móvil, sino alejadísimas de los ingresos de los sectores más vulnerables.
Misa en San José Obrero
La parroquia San José Obrero, en el extremo norte de la ciudad, será el escenario donde el próximo miércoles 1º de mayo, Día del Trabajador, se llevará adelante una misa presidida por monseñor Emilio Cardarelli, al frente de la Pastoral Social de la arquidiócesis de Rosario. La convocatoria a la celebración está prevista para las 11, en el templo ubicado en Ingeniero Laporte 3853, del barrio La Florida. La actividad se llevará adelante en el Día del Santo Patrono de los Trabajadores, una fecha instituida en 1955 en memoria del esposo de María y padre de Jesús, quien también comparte otros patronatos, el de los padres, carpinteros, del buen morir, de los tesoreros y de los abogados.