Esta semana, Ediciones Laborde cumple 25 años, tiempo en el que le dio vida a más de 600 títulos de libros en Rosario. "Poli trabajó cuatro décadas como librero pero cuando pensó en abrir la editorial se propuso que los estudiantes de la facultad no abandonaran el objeto libro frente al avance incontenible de las fotocopias. Y en gran parte lo logró", le dice Delia "Chachi" Bautista, a La Capital. Se trata de la mujer que estuvo casi 60 años en pareja con el librero Leopoldo "Poly" Laborde, quien falleció el año pasado.
Las Bodas de Plata prometen promociones para la clientela fiel y todo aquel lector que quiera acercarse a 3 de Febrero 1065, el reducto actual de la librería/editorial, una especie de "Biblioteca de Babel" en la ciudad.
Entre los textos más reeditados está "Cuentos desobedientes", de María Fernanda Felice, historias para pensar en los derechos y situaciones difíciles de las infancias y entre la colección más lograda, el tomo XIX de Antropología Social, coordinado por Juan Mauricio Renold.
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Pero, ¿cómo empezó la historia de una librería que sumó el oficio de crear libros? Como un proyecto de a tres. A Poly le faltaban pocas materias para recibirse de contador, pero se sumó a un sueño tripartito con su hermano, Jorde "Peteco" Laborde, y su amigo Luis Etcheverry: ambos periodistas del suplemento de Cultura de La Capital que dirigía Gary Vila Ortíz
Abrieron la librería "Kitab" ("libro" en árabe) en Galería Rosario, pero lo cierto es que sus dos socios al poco tiempo rumbearon hacia las noticias (Peteco trabajó en España, fue parte del Pravda de Moscú y la revista Boom local y Echeverry trabajó en Espectáculos).
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Laborde, en cambio, siguió comprando, leyendo y vendiendo libros.
"Sí, Poly leía de todo pero fundamentalmente lo ligado a las humanidades y Psicología. Llegó a representar a Centro Editor y en la dictadura cerró el local porque se cerró Piscología y la clientela disminuyó", cuenta Chachi.
Biblioteca circulante y editorial
Pero si el Proceso le puso final a muchas vidas y proyectos, no pudo con Poly y su afán librero. El hombre se reinventó y se acomodó en un galpón detrás del teatro La Comedia y luego creó la Biblioteca Circulante, en Santiago y San Lorenzo.
"Cobraba al final 8 pesos por mes: 1 por libro, eso duró más o menos hasta los albores del año 2.000. Siempre pensaba maneras distintas de hacer llegar los libros a los lectores. Y allí surgió la idea de la editorial, cuando vio que para los estudiantes era más fácil invertir en fotocopias que en libros. Y ahí de manera algo informal aun. Comenzó a editar seminarios y charlas", recuerda Chachi antes de nombrar como primeros ejemplares de la editorial a "Diosa Episteme", una revista compilada por Esther Díaz de Kóbila y "Ernesto Che Guevara. Ética y Estética de una existencia", también de Díaz Kobila y Pedro Luis Sotolongo.
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Luego seguirían seis centenares de títulos, a raíz de 5 por mes, actividades librescas como ferias y presentaciones de textos. Y las mudanzas: Laborde Libros fue por años guardiana de la Facultad de Humanidades en Entre Ríos 640, primero, y luego en la misma calle pero enfrente: en el Nº 647.
Los temas que caracterizaban sus anaqueles eran varios. Desde narrativa, poesía, cuentos, ensayos hasta arte, como queda plasmado en el libro coeditado con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) sobre la Obra Gráfica de Grela, de J.M Taverna Irigoyen.
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A la venta de libros y su confección, se sumó siempre la atención personalizada de Poly quien en la última década trabajó codo a coso con su pareja quien hoy cuenta la historia y sigue con el legado. La idea sigue siendo la misma. Optar por el libro antes que por hojas sueltas fotocopiadas.
Esta semana aniversario es la indicada para materializar ese desafío, con origen hace 25 años en esta ciudad. La invitación ya está hecha.
