Son dos mujeres que sobreviven en sus obras. Emilia Bertolé y Lucrecia Castagnino están, sobre todo, en la poesía, la pintura, el teatro y la música. Sus cuerpos están en el cementerio El Salvador, que el sábado será el escenario de un recorrido para recordar sus vidas y obras. "Un puente soñado desde el arte" es la propuesta que encabeza la actriz Mónica Alfonso, responsable de elegir sus historias y ponerlas en escena.
"La cultura siempre puede intervenir en otros lugares", dice la actriz rosarina y organizadora para explicar cómo El Salvador será el lugar de la puesta en escena. "Allí está enterrada mucha gente reconocida y valiosa de la ciudad, personas que han hecho su aporte en el arte, la política y la educación, y pensamos en rescatar algunas de estas figuras", agrega Alfonso.
La actriz fue la responsable de elegir a Emilia Bertolé y a Lucrecia Castagnino, y afirma que lo hizo no sólo porque conocía su producción, sino porque "son representativas de toda la cultura de la ciudad".
El recorrido. Quienes se inscriban y participen de la propuesta (ver aparte) serán recibidos en el ingreso a la necrópolis por la música de una flauta. Como en la leyenda alemana El flautista de Hamelín, contada por los Hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, será la melodía la que guiará el tránsito de los participantes por las estaciones, que serán el panteón Castagnino donde está Lucrecia, la sepultura de Emilia Bertolé y finalmente el llamado Sitio de los Notables.
En cada parada, voluntarias del programa "La hora del cuento", abordarán a través de relatos las vidas y obras de estas dos mujeres.
Siempre acompañados por la música, la llegada será el pequeño jardín del Sitio de los Notables, donde nuevamente las voluntarias cerrarán el recorrido con la lectura de poemas de Bertolé, de Castagnino y de Amado Nervo.
Emilia. Al conocerla, Federico García Lorca dijo sobre ella: "Es más que una mujer. Es el arte". Emilia nació en 1896 en El Trébol y al poco tiempo su familia se trasladó a Rosario. Se volcó a la pintura desde chica con el maestro Mateo Casella y con apenas 12 años obtuvo la Medalla de Oro en un concurso municipal presidido por Lola Mora.
Se instaló en Buenos Aires, donde vivió retratando familias burguesas, colaboró con la revista "El Hogar" y formó parte en los años 20 de la bohemia que por aquellos años frecuentaban artistas como Horario Quiroga, Alfonsina Storni y Alfredo Bufano.
Cuando tenía 25 años recibió el Premio Municipal por su obra "Violetas".
Pero su espacio de expresión no fue sólo la pintura. En 1927 salió "Espejo en sombra", el único libro de poesía que publicaría en vida. En 1944 regresó a su ciudad natal para cuidar a su madre, que falleció en 1949. Emilia murió apenas dos meses después, a los 53 años.
Lucrecia. La literatura, el periodismo, la traducción, la música, la coreografía y el teatro fueron los campos que Lucrecia Castagnino recorrió desde su nacimiento en 1927 en una familia tradicional hasta su muerte, en 2001.
Con un pie entre Rosario y el mundo, a nivel local impulsó el teatro independiente, fundó el Centro Dramático del Litoral y puso en marcha el Teatro del Jardín Botánico de Verano en el parque Independencia, mientras que en Buenos Aires inició el Teatro de Bolsillo La Recova e inauguró el Teatro de los Tranvías.
Se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Nacional del Litoral, fue Master of Arts de la Universidad de Georgetown y por su labor como autora y directora teatral fue nombrada miembro honorario de la Escuela de Teatro Mask and Bauble (Estados Unidos).
Fue una de las fundadoras de la Fundación del Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino de Rosario, cuyo edificio y colección principal fueron donados por su abuela, Rosa de Castagnino.
Sida: ya lleva cinco meses la entrega fraccionada de drogas
El responsable de la Dirección de Enfermedades de Transmisión Sexual y Sida de la provincia, Raúl Bortolozzi, confirmó ayer a LaCapital que "desde fines de 2014 la Nación ha hecho entregas parciales de la medicación" que reciben los pacientes que viven con el virus del VIH, algo que como se resolvió en los primeros meses de este año "agravó la situación". Ante el hecho, que afecta a unas 6 mil personas que se encuentran bajo tratamiento en la red de salud pública de todo Santa Fe, el funcionario adelantó que "la provincia ya inició un expediente para llevar adelante una compra propia".
El fraccionamiento de las drogas como forma de sortear la escasez de stock fue denunciada esta semana por los integrantes de la Red de Personas Viviendo con VIH, que hizo el planteo públicamente y llevó además su preocupación al Concejo Municipal.
El titular de la ONG, Roberto Durán, explicó que en lugar de recibir la medicación mensual como hace habitualmente, apenas le entregaron en una bolsita de nylon las pastillas necesarias para diez días. E hizo hincapié en "la angustia que provoca esa incertidumbre en los pacientes".
El director provincial del área explicó que las complicaciones "comenzaron a fines de 2014 y afectan a todo el país", e indicó que se trata fundamentalmente "del tenofovir, una droga que se receta sola o es que parte de esquemas de medicación".
El funcionario indicó también que "siempre a fin de año se dan este tipo de demoras, pero algo que se pensó era transitorio, llegamos a mayo y aún no se resolvió".
El fraccionamiento fue la solución que se encontró en estos meses, pero el propio Bortolozzi asegura que "como siempre las partidas llegaron en entregas parciales, el stock se fue terminando y la situación se agrava".
El Ministerio de Salud de la provincia lleva meses de reclamos a través de correos, llamados y notificaciones. "Intentamos que la situación se normalice, en dos oportunidades nos dijeron que se iba a regularizar, y eso no sucedió".
Por eso, Bortolozzi inició un expediente para realizar una compra de drogas por parte de Santa Fe. "Lo frenamos cuando nos dijeron que la medicación estaba por llegar, pero como eso no sucedió ahora lo reactivamos", explicó el funcionario, que garantizó que "la medicación va a estar para los pacientes".
Es más, admitió que "ya se hizo todo lo posible, se retrasaron tratamientos que no son urgentes y se adaptaron esquemas, pero todo eso tiene un límite, y llega un momento en que no se puede inventar más nada".
Pese a todo, insistió en que se trata de un "problema administrativo y no un cambio de política del Ministerio de Salud de la Nación".
En tal sentido, el funcionario remarcó tajante: "El tratamiento de esta patología es un derecho ganado y ni la sociedad civil ni la sociedad científica permitirían un retroceso en ese sentido, porque a nivel internacional Argentina está en su abordaje de la patología al mismo nivel de los países más desarrollados, y no hay margen para que eso suceda".