El lunes la mayoría de los colegios privados de la ciudad comenzaron las clases y esta mañana lo hicieron las públicas. La esperada vuelta a la presencialidad para dar inicio a un 2021 que será con una modalidad semipresencial. Sin embargo no todas las instituciones pudieron arrancar esta semana. En barrio Las Flores, en el extremo sur de la ciudad, dos escuelas aún están en obras y no pudieron abrir sus puertas.
Durante los primeros meses del año, la Escuela Nº 756 José Mariano Serrano fue noticia por haber sufrido hechos de robo y vandalismo, lo que derivó el 1º de marzo en un abrazo solidario “para que nuestros niños comiencen las clases presenciales”, tal como decía la consigna de la convocatoria. Sin embargo, quince días después la escuela de Caña de Ambar al 1600 esta mañana no pudo abrir sus puertas. Incluso los chicos y chicas de séptimo —que debían empezar el 17 de febrero— tuvieron clases en aulas presentadas por la Escuela 407. Algo similar pasó en la Escuela Nº 1.257 Crucero ARA General Belgrano, que tras ser blanco de once robos inició la presencialidad con los séptimos recién el 1º de marzo.
Con el inicio del ciclo 2021, en la Escuela 756 esperaban ya contar con la escuela en condiciones. Sin embargo, este lunes por la mañana la escuela seguía cerrada a sus alumnos, tal como confirmó a La Capital Marisa Aybar, delegada de Amsafé Rosario. “Los baños están sin terminar. No alcanzó la gran movilización de la comunidad para apresurar las obras”, lamentó Aybar.
“Posiblemente haya clases a la tarde, pero no sé en qué condiciones, porque las obras grandes están sin terminar”, agregó. Sobre este punto, mencionó un expediente de 2019 donde se alerta sobre paredes electrificadas. A ello se le suma el robo que sufrió en el cableado telefónico y destrozos en los inodoros. “Si empiezan, lo van a hacer de una manera precaria, que no es lo óptimo para los escolares, más en una situación de pandemia”, amplió la gremialista.
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Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital
En el caso de la ARA General Belgrano hoy empezaron las clases en burbujas de pocos alumnos. “Tenemos tres salones clausurados, pero pudimos empezar igual porque está suspendida la jornada ampliada, que es la extensión horaria que tiene los chicos. Sino no sé dónde nos íbamos a meter”, agregó la docente. De todas formas la delegada dijo que continúan sin resolverse fallas estructurales como problemas en las cloacas, desagües y techos que llueven.
Otro tanto sucede en la Escuela Secundaria Nuestra Señora de Itatí, de barrio Las Flores. A través de su cuenta de Facebook, el lunes las autoridades de la institución de Flor de Nácar al 700 comunicaron a las familias: “Debido a que la escuela sigue en obras y a que no podemos asegurar que día finalizarán, queremos informarles que no hay fecha de inicio de clases. Es decir, esta suspendido el inicio de clases hasta nuevo aviso”.
Según pudo saber La Capital, la escuela se encuentra por estos días abocada a terminar refacciones en cañerías de agua, el servicio eléctrico y filtraciones en el tanque de agua. También en los techos de chapa y en el cielo raso. Arreglos necesarios en un edificio que durante mucho tiempo no tuvo el mantenimiento acorde a la antigüedad del mismo. Los fondos para los arreglos provinieron en su mayoría de la Junta Arquidiocesana de Educación Católica (Jaec), a los que se les sumaron aportes del Ministerio de Educación provincial y otros fondos que se pudo recaban del trabajo “a pulmón” de la propia escuela, como suele ocurrir en las barriadas populares de la ciudad.
"Como veníamos haciendo, cuando estén las condiciones, vamos a ir avisando a cada burbuja día y horario de entrada”, dice el mensaje que la escuela posteó en sus redes sociales. Estiman que de continuar con el actual ritmo de obras, recién el lunes estarían en condiciones de arrancar las clases.