Un conductor deberá cumplir dos años y seis meses de prisión condicional por haber atropellado a un inspector de tránsito que se encontraba cumpliendo tareas en un operativo de control en la zona sur de Rosario.
Un conductor deberá cumplir dos años y seis meses de prisión condicional por haber atropellado a un inspector de tránsito que se encontraba cumpliendo tareas en un operativo de control en la zona sur de Rosario.
Según indicaron fuentes de la secretaría de Control y Convivencia, este lunes se realizó la audiencia donde el juez dictó condena a un hombre identificado como Lucas I. R. por el hecho ocurrido el pasado 30 de junio durante un operativo de control de tránsito sobre calle Batlle y Ordoñez, entre Moreno y Balcarce.
En la ocasión, el personal del control, entre quienes se encontraba el agente Martín Martínez, perteneciente a la Dirección de Fiscalización del Transporte, intentó detener la marcha de un automóvil Volkswagen Polo. El conductor hizo caso omiso a la indicación y evadió a los efectivos, atropellando a Martínez en su intento de fuga, quien debió ser internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez con politraumatismos.
El inspector quedó tendido sobre la calzada y, mientras sus compañeros esperaban a la ambulancia, se dio cuenta del hecho a un móvil policial que pasaba por el lugar, cuyos efectivos dieron a su vez aviso a la Central 911.
Así, se montó un operativo y en inmediaciones de avenida Francia al 5000 se logró detener a Lucas I. R, a quien se le secuestró el vehículo.
El fiscal Mariano Ríos Artacho había imputado al detenido el delito de lesiones dolosas graves y este lunes, en un procedimiento abreviado, se lo condenó a dos años y medio de prisión condicional.
Asimismo, se estableció que la suma que había tenido que depositar en concepto de fianza por la libertad obtenida en la audiencia imputativa sea entregada al empleado municipal a modo de reparación, sin perjuicio de las acciones de indemnización que podrá continuar en sede civil.
"Desde un primer momento desde el municipio, a través de la Dirección de Fiscalización del Transporte que depende de la Secretaría de Control y Convivencia, se pusieron todos los recursos a disposición del Empleado Municipal, y especialmente con profesionales del derecho, para impulsar la causa penal con la finalidad de obtener una condena que pueda ser ejemplar y sirva de antecedente para futuros casos", explicó la titular del área, Carolina Labayrú.
En tanto, el asesor legal de Fiscalización del Transporte, Ezequiel Brocchi, informó que entre las reglas de conductas que se impusieron al condenado, se puede destacar las siguientes: obligatoriedad de fijar residencia en la ciudad, la que no puede variar sin previo aviso durante el tiempo que dure la pena; obligación de someterse al seguimiento de la Dirección de asuntos pospenitenciarios (patronato del liberado); prohibición de contacto o acercamiento a la víctima; obligación de abstenerse de consumir estupefacientes o alcohol en exceso; obligación de buscar trabajo y comunicar su situación laboral periódicamente. Todo ello, bajo el estricto control del Juzgado de Ejecución Penal, siendo además que perderá el beneficio de la condena condicional en caso de cometer un nuevo delito, haciéndose efectiva entonces la privación de la libertad.