Miqueas, un nene de dos años y medio que vive en barrio Ludueña, recibió hoy el alta médica luego de ser ferozmente atacado por un perro, que le provocó heridas que necesitaron cincuenta puntos de sutura en la cara.
Miqueas, un nene de dos años y medio que vive en barrio Ludueña, recibió hoy el alta médica luego de ser ferozmente atacado por un perro, que le provocó heridas que necesitaron cincuenta puntos de sutura en la cara.
Carolina, la madre del pequeño, dijo que Miqueas se recupera favorablemente de las numerosas heridas en el rostro. Si bien se vio afectado un tendón que le dificulta la movilidad de la cara, no tuvo lesiones en la vista. Ahora deberá hacer rehabilitación para recuperarse de las lesiones. Pero la mujer está preocupada porque el perro, un mestizo que viviría en una de las casas de la zona de Bordabehere y las vías, podría atacar a otra persona.
"Ese perro ya había mordido al nieto de la señora", dijo en referencia a la supuesta dueña del can, aunque ella niegue que le pertenezca.
El ataque se produjo en la tarde del pasado domingo, cuando Miqueas salió corriendo y el perro se le acercó. "El nene lo quiso abrazar pero el perro lo mordió en el cachete", narró Carolina.
La mujer intervino y logró que el perro lo soltara, pero "lo volvió a agarrar al costado del ojo".
El pequeño fue llevado de urgencia al Hospital Carrasco para que le practiquen las primeras curaciones y de allí fue derivado al Hospital Centenario, donde le realizaron las suturas.