Una adolescente que asiste a clases en la escuela Nuestra Señora del Valle, en al zona sur de la ciudad, fue diagnosticada de tuberculosis y está en tratamiento. No obstante, las autoridades sanitarias llevaron tranquilidad a la comunidad educativa de esa institución y al resto de los rosarinos y advirtieron sobre la importancia de conocer los síntomas y prevenir el contagio.
El coordinador del Programa de Tuberculosis del Nodo Rosario del Ministerio de Salud provincial, Ernesto Careno, confirmó ayer a La Capital el diagnóstico de la enfermedad que le realizaron a una alumna de la escuela de Batlle y Ordóñez al 1900. Es una adolescente que desde hace varios días faltaba a clases porque tenía mucha tos y decaimiento. Su madre, preocupada, la llevó a un centro de salud, donde le detectaron el mal.
"No es un caso excepcional sino uno más de los que se suman cada año", aseguró Careno, en un intento de no alarmar a la población. Luego explicó que en 2013 se registraron 405 diagnósticos nuevos en el nodo.
Al respecto, enfatizó: "En comparación con otras provincias, Santa Fe está en un nivel intermedio. Y, a nivel mundial, en el país se registra una baja prevalencia".
La alumna ya recibe tratamiento y el caso está controlado. Sin embargo, mientras dure el período de contagio (de 20 a 40 días), deberá permanecer en su casa.
En tanto, ya se encaró la revisión de los familiares más cercanos y de los compañeros de clase, así como de los profesores.
Careno comentó que el tratamiento de la tuberculosis es gratuito porque depende de un programa de la Nación, que es la responsable de enviar los medicamentos a cada municipio. "Tenemos la cantidad de antibióticos suficiente, pero justa", advirtió.
El tratamiento lleva por lo menos seis meses y se basa en una medicación específica. Un paciente estándar toma entre 6 y 8 pastillas por día y debe ir a un centro de salud para que le hagan un control.
"El médico controla al paciente, porque hay que ver si los antibióticos generan alguna reacción adversa o si dan alergia, además de confirmar que realmente esté tomando todas las dosis", agregó el profesional.
Careno resaltó que el tipo de tuberculosis que afectó a la alumna no está incluido en la vacuna BCG. Esta se aplica a los recién nacidos antes de dejar la maternidad y previene las formas más graves de tuberculosis: la meningitis tuberculosa y la miliar o diseminada (afecta a más de un órgano a la vez).
El tipo de tuberculosis que puede afectar a cualquier persona, incluso si está vacunada, es la que toma el pulmón (que es el caso de la alumna). A través de esa persona se contamina el aire porque "el germen está en el catarro que produce la enfermedad", apuntó.
Por eso, subrayó la importancia de consultar a un médico frente a los síntomas más comunes: catarro por más de 15 días, febrícula, decaimiento y pérdida de peso.