De no mediar nuevas sorpresas y con un año de demora, los muelles del parque
España estarán listos recién en abril de este año. La reprogramación es consecuencia de un listado
de correcciones y reparaciones al proyecto original que la contratista deberá ejecutar antes de
entregar la obra. Y si bien "la estructura está finalizada", la reparación de unos 800 metros
cuadrados de hormigón que se deben rehacer porque presentaron fisuras, al igual que la recolocación
de panes de césped y el repintado de las barandas y el alumbrado público, vuelven a estirar los
plazos. Estos requerimientos surgieron tras la última inspección que efectuó la Municipalidad en el
lugar.
"La obra está terminada en un ciento por ciento", enfatizó
el secretario de Obras Públicas, Omar Saab. No obstante, aclaró que lo que ha dilatado nuevamente
los plazos son "terminaciones superficiales de arquitectura".
La Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por
Trevi, Dragados y Servicios, Obring y Diocsa se hizo cargo el 24 de julio de 2008 de la reparación
de 700 metros lineales de muelles que se desplomaron en marzo de 2005 a la altura del parque
España.
De allí en más, la concesión navegó entre pedidos de
prórroga, efectos de temporales y dificultades para el abastecimiento de materiales. Como
resultado, en vez de quedar finalizados los trabajos en mayo de 2009, se pasó al 18 de diciembre
del mismo año y luego al 25 de enero del año en curso. Ahora, "y con su ejecución global", Saab
estimó que la habilitación de la nueva estructura será para "mediados de abril", una inauguración
muy cercana al mayo del Bicentenario.
Si bien es la Subsecretaría de Vías Navegables de la Nación
el órgano encargado de fiscalizar la obra, el convenio con el municipio facultó a las autoridades
locales a inspeccionar la ejecución del proyecto. Es por ello que tras las últimas inspecciones, la
UTE deberá concretar una serie de requisitos como condición inamovible para aceptar los muelles
reparados.
Lo más importante es la demolición y reejecución de pisos de hormigón fisurados
(en vereda costera, veredas del Centro de Expresiones Contemporáneas y Centro de la Juventud), lo
que constituyen unos 800 metros cuadrados de hormigón que habrá que realizar a nuevo.
"Esto llevará un tiempo, la empresa debe incorporar una
malla geotextil en el contrapiso de hormigón. Estas cuestiones pasan normalmente", justificó
Saab.
También se deberá mejorar el estado de los paños de césped
y repintar barandas, columnas de iluminación y juegos infantiles. Y gran parte del suelo adoquinado
deberá reacondicionarse, porque tiene deficiencias de escurrimiento.
El piso de madera que va desde avenida Belgrano hasta los
galpones del CEC también hay que repararlos. "La actual altura del río Paraná también complicó el
último tramo de obra. También se debe intervenir en el muro del contrafrente bajo el mismo muelle
de contención. De todos modos, el aspecto estructural está en perfectas condiciones", insistió el
funcionario municipal.
Por otro lado, los tres muelles de los clubes de pesca,
(Guillermo Tell, Mitre y Peña Rosarina) ya están terminados y entregados a las autoridades de cada
institución y restan los convenios para que los clubes tengan su custodia permanente.
"Nos quedará una obra para la ciudad, con lo que exigió el
municipio y que la contratista realizará sin ninguna oposición y bajo su responsabilidad, pero en
el marco de situaciones que suceden con grandes proyectos como éste", resumió Saab.
Así, el gobierno nacional le deja a Rosario 60 millones de
pesos invertidos en un sector estratégico, lo que permitió remozar un magnífico balcón al río.
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