La Secretaría de Control Municipal suspendió y desalojó ayer una fiesta privada que se estaba realizando cerca del autódromo y en la que había más de 300 personas, tras denuncias de vecinos por ruidos molestos.
La Secretaría de Control Municipal suspendió y desalojó ayer una fiesta privada que se estaba realizando cerca del autódromo y en la que había más de 300 personas, tras denuncias de vecinos por ruidos molestos.
El evento se estaba llevando adelante en un domicilio particular ubicado en 16 de enero y Acevedo, y recién culminó durante la mañana de ayer, cuando los agentes municipales se hicieron presentes.
Según contaron agentes de la Guardia Urbana Municipal, la música que emanaba de equipos de elevada potencia se escuchaba desde 200 metros antes de llegar al lugar, lo que alteraba la convivencia con el vecindario. En consecuencia, los agentes de la GUM con la orden del fiscal de turno y la colaboración de la policía, procedieron al desalojo.
En tanto, otras reparticiones se dieron cita en el lugar donde muchos vehículos estaban estacionados en lugares prohibidos y hasta se reportó la presencia de un colectivo.