Los corredores inmobiliarios denunciaron que existen unos 300 operadores que trabajan ilegalmente en Rosario, que no están matriculados para ejercer la profesión y, además, concentrarían el grueso de las crecientes denuncias de inquilinos por cláusulas abusivas o prácticas peleadas con la normativa vigente.
En este sentido, Javier Grandinetti, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe (Cocir), señaló ayer que la entidad ya realizó 34 denuncias penales y está finalizando el armado de nuevas presentaciones judiciales que se presentarán en el corto plazo contra operadores que no sólo no están inscriptos en el Colegio, sino que tampoco cuentan con el título habilitante.
El empresario resaltó que las denuncias recibidas por la entidad y que terminaron en sanciones y multas a corredores habilitados son mayoritariamente por "mala praxis" en operaciones de compra-venta y no por los contratos de alquiler. Pero aclaró que de los casi 1.100 profesionales inscriptos sólo un pequeño porcentaje fue denunciado en los poco más de tres años de actividades que ya lleva el Colegio de Corredores.
"El problema está en los que operan ilegalmente en el mercado inmobiliario, y es donde más detectamos que surgen las denuncias", apuntó.
En este sentido, el presidente de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), Carlos Rovitti, dijo que entre los que operan ilegalmente como corredores inmobiliarios detectaron la reiteración de algunos estudios de abogados, arquitectos e ingenieros.
Las organizaciones de consumidores vienen exponiendo en los últimos años un crecimiento de las denuncias de los contratos por parte de los inquilinos. Al punto de que la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor relevaron que las presentaciones por cláusulas abusivas de los contratos de alquiler se ubicaron en el segundo lugar en el ránking en 2014.
El fuerte aumento de las cuotas agudiza aún más el problema. Según estimaciones realizadas por las entidades que agrupan a las firmas inmobiliarias, en Rosario se firman unos 95.000 contratos de alquiler anuales.
Rovitti apuntó que un corredor inmobiliario matriculado "es civil y penalmente responsable, por eso queremos mostrar que no todos somos lo mismo". Y agregó que un profesional habilitado está, incluso, "obligado a realizar cursos de capacitación y depositar una fianza en el Colegio, sea con fondos o con bienes, para garantizar el cobro en caso de ser sancionado".
Otros representantes de entidades que agrupan a inmobiliarias también recordaron que participan de todas las mesas de diálogo a las que son convocados por la problemática de los contratos de alquiler y del trabajo junto con organizaciones de consumidores y legisladores para transparentar y reducir un tema que implica a un tercio de los ciudadanos que viven en Rosario. Y expusieron el "modelo de contrato" presentado la semana pasada como uno de los ejemplos.
Título. Para acceder hoy al título de corredor inmobiliario una persona debe cursar tres años en uno de los cuatro centros de estudios habilitados en Rosario.
Desde la sanción de la ley provincial 13.154 en noviembre de 2010, el Colegio de Corredores "tiene el control del ejercicio y matriculación", de allí que esta entidad sea la encargada de llevar adelante las denuncias penales.
La mayoría de los corredores habilitados en Rosario están ubicados desde Oroño hacia el río y desde avenida Pellegrini hacia el norte.
En la web del Colegio (cocir.org.ar), las personas interesadas pueden ver quiénes son los profesionales habilitados, cuales están suspendidos o inhabilitados. También hay planillas para realizar denuncias. "Los que no figuran allí operan ilegalmente en el negocio, por lo que tampoco deberían las personas pagar comisión", señaló Grandinetti, quien reconoció que "lo más difícil de detectar son los que tienen oficina en el bar".