El funcionamiento de la línea 122 del transporte urbano de pasajeros viene causando serios problemas a los usuarios debido a la insuficiencia de unidades para cumplir con las frecuencias. La denuncia, que ya fue presentada ante las autoridades, dice que los colectivos de ese servicio no se detienen en la parada de Presidente Perón y Alsina y dejan a pie a los pasajeros.
Los problemas se concentran en la parada número 1.586 que está en la zona oeste de la ciudad. De acuerdo a los testimonios que llegaron a este diario, los usuarios sufren los constantes problemas en horas de la mañana, cuando la mayoría de la gente va a trabajar.
“Es un problema que no se da sólo en verano. En época de clases, cuando hay más gente circulando a la mañana ocurre lo mismo”, señaló Laura , una de las usuarias que esta mañana fue ignorada por cinco colectiveros seguidos y que una vez más llegó tarde a trabajar.
“Estuve desde las 8 hasta las 8.45. Eramos más de diez personas en la parada y a esa altura de la mañana tuvimos que tomar taxis”, agregó.
Laura vive en la zona de Cerrito y Avellaneda y todas las mañanas debe viajar hasta el microcentro para ir a trabajar. “Todos los días salgo una hora antes para acudir a mi empleo, cuando el viaje dura sólo diez minutos en colectivo”, describió.
“Los colectivos no paran, siguen de largo. El récord de ómnibus que no han parado lo alcancé esta semana y fueron 5 el día miércoles y 5 el día jueves, pero es cosa de todos los días esto. Lo normal es que 2, 3 ó 4 unidades sigan de largo”, denunció.
Laura dijo que habitualmente tiene que compartir taxi con chicas que están en la parada y también van al centro.
La usuaria del 122 también contó que sufre una situación extra, pero que tiene que ver con los retrasos. “Siento vergüenza de llegar siempre tarde al trabajo. En mi caso soy la responsable de abrir la oficina, llego y me están esperando todos en la puerta. Siento mucha bronca porque cuesta mucho dinero viajar en taxi todos los días y también es caro pagar una cochera en caso de ir auto”, añadió.
Laura remarcó que hizo “muchísimas denuncias” en la línea 147 que atiende a los usuarios del transporte de pasajeros. “Siempre me atendieron muy bien. Me recibieron las denuncias y me dijeron que se iban a ocupar. Pero lo cierto es que esto viene de muchos meses. Esto pasa durante todo el todos los días y desde siempre y es triste que nos acostumbremos a vivir así, que naturalicemos vivir mal y renegar con cosas básicas, porque pagamos millones de impuestos, porque trabajamos y queremos hacer las cosas bien y lo pasamos mal día a día”.