Las inmensas filas y las demoras a lo largo de la autopista Rosario-Buenos Aires también provocaron la aparición de delincuentes.
Las inmensas filas y las demoras a lo largo de la autopista Rosario-Buenos Aires también provocaron la aparición de delincuentes.
La ex funcionaria María Herminia Grande y el intendente de Villa Gobernador Gálvez, Jorge Murabito, fueron testigos ayer a la madrugada del accionar de jóvenes que aprovecharon la concentración de vehículos en una estación de servicio.
En efecto, Grande se dirigía a Rosario desde Capital Federal cuando el gobierno nacional había suspendido parcialmente el tránsito por la autopista. Obligada a detener su marcha, decidió pernoctar, como muchos otros conductores, en la playa de una Shell ubicada en Lima, provincia de Buenos Aires.
"De golpe 1397059140contó la afectada1397059140, empezaron a sonar bocinas". Se trataba de quienes pretendían advertir que algo extraño estaba ocurriendo. Fue así que se enteró que habían asaltado a varios autos, camiones y colectivos en un lugar convertido en "tierra de nadie", remarcó.