Un proyecto de ordenanza que se debate en el Concejo Municipal propone el endurecimiento de los requisitos para retirar del corralón los vehículos incautados por correr picadas o realizar pruebas de manejo, una problemática grave y recurrente en ciertos sectores de la ciudad. La idea es que el auto no pueda volver a manos de su dueño hasta que un ingeniero mecánico matriculado deje constancia de que volvió a su estado y estructural original, debido a que para ganar velocidad son modificados los motores, carrocerías y suspensiones.
La picadas representan una problemática de seguridad ciudadana que se pone de manifiesto cada fin de semana en sectores como el parque Scalabrini Ortiz, en cercanía del puente Rosario-Victoria o el Paseo Ribereño, donde se congregan decenas de vehículos, tanto autos como motos, a realizar peligrosas pruebas de manejo.
Así se pone de manifiesto con las reiteradas denuncias de vecinos y ciudadanos que, tanto por canales oficiales como por redes sociales, advierten a las autoridades sobre las carreras clandestinas en calles urbanas, aunque no parecen tan ocultas porque se hacen a la vista de todos.
Más allá de los operativos de tránsito preventivos, cuando la Secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad obtiene información de antemano, se realizan procedimientos sorpresa que casi siempre terminan con los autos «tuneados» remitidos al Corralón Municipal.
En ese sentido, y con la premisa de aportar eficacia en la fiscalización y prevención de las carreras ilegales, el concejal Miguel Tessandori, del bloque Volver a Rosario, propone modificar el artículo 45 del Código de Tránsito donde se establecen los requisitos de los dueños o titulares de los autos que fueron remitidos al corralón por correr picadas.
El edil propone que esos vehículos queden a disposición del juez municipal de Faltas en turno, y solo podrán ser liberados luego de presentar Certificado de Seguridad Vial emitido por un ingeniero mecánico matriculado, cuyos honorarios quedarán a cargo del infractor. Hasta que no se cumpla con ese requisito, el vehículo permanecerá en el corralón.
“Es un proyecto que ingresamos en mayo de 2022 pero recién ahora logra avanzar. Lo tratamos hace pocos días en la comisión de Obras Públicas y ahora pasó a Gobierno con dictamen favorable”, detalló Tessandori.
Estado original
El concejal describió que se propone la modificación de un artículo de la ordenanza 6.543 para que los vehículos que corren picadas queden a disposición del juez de Faltas y recién se los pueda liberar cuando vuelvan a su condición original de fábrica, porque se sabe que los modifican en chasis, motor y suspensión”, amplío Tessandori.
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Una vez cumplida la readaptación técnica (que se podría realizar dentro del mismo corralón municipal o en un taller mecánico, previa autorización de traslado del juez), el estado del vehículo deberá ser constatado por un ingeniero, quien será el encargo de emitir un certificado que dé cuenta de las condiciones técnicas del auto establecidas en la ley nacional de tránsito
En caso de que no haya podido efectuarse la remisión correspondiente al corralón, pero se haya identificado debidamente al vehículo, se procederá a notificar tal circunstancia a las dependencias judiciales y fuerzas de seguridad a los efectos de solicitar el secuestro y la prohibición de circular del automotor.
"Un riesgo para la vida"
El trámite legislativo para que el proyecto logre aprobación demandará un tiempo. “Resta el estudio en la comisión de Gobierno, y luego pasaría al recinto para su tratamiento. Apuntamos a que la gente quede liberada de estas personas al volante que representan un verdadero riesgo para la vida, porque el auto se transforma en un arma. Ya hemos sufrido muchos casos de víctimas fatales”, indicó Tessandori, que elaboró el proyecto junto a su par de bloque, Valeria Schvartz, y tuvo la adhesión de la justicialista Julia Eva Irigoitia.
Entre los fundamentos, se destaca que los accidentes por picadas ilegales suceden periódicamente en la ciudad, cobrándose víctimas fatales en la mayoría de los casos; y que “las medidas efectuadas por el gobierno provincial y el departamento Ejecutivo municipal no han rendido los frutos perseguidos, atento a que los infractores cambian los lugares donde las realizan”.
También se apunta que “las políticas relacionadas con la prevención de accidentes y el respeto por la vida parecen no hacer mella en esta práctica ilegal; y que deben establecerse medidas que estén destinadas a infringir un daño patrimonial en este tipo de infractores”.
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Además se recalca que "los vehículos que participan en estas actividades cuentan con modificaciones que redundan en detrimento de la seguridad vial. La ley nacional de tránsito es clara respecto a que no pueden circular los que cuentan con modificaciones en sus características de fábrica, cambios que se presumen siempre perjudiciales”.
Más de un centenar al corralón
Según datos aportados por la Municipalidad, en lo que va de 2023 se remitieron 110 vehículos al corralón por correr picadas, entre autos y motos. El ultimo operativo se realizó en la zona de Costa Alta y el Parque de la Cabecera, el 16 de abril, y se incautaron cinco autos preparados para correr picadas.
La secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru, señaló que los operativos de control de picadas se realizan en distintos puntos y en forma periódica en inmediaciones de bulevar Oroño y Lamadrid (distrito Sudoeste); el parque Scalabrini Ortiz (distrito Norte), en las adyacencias del Museo del Deporte (distrito Sur) y en La Florida (distrito Norte).
“Estamos realizando monitoreos en forma constante para reforzar el control y evitar que se realice este tipo de hechos que ponen en riesgo la vida de los vecinos de la ciudad”, remarcó la funcionaria.