
Lunes 28 de Septiembre de 2015
Nutricionistas de los hospitales públicos pidieron al Ministerio de Salud provincial que se mejore la calidad de las raciones de comida que se sirve a los pacientes. De acuerdo a una nota que entregaron a las autoridades de la cartera sanitaria, los profesionales reciben quejas por los cortes de carne, por su forma de cocción (“sabor y aspecto de hervida y recalentada”) y la falta de alternativas para las personas que necesitan una dieta especial, entre otros puntos.
La provisión de alimentos para los hospitales representa una de las mayores erogaciones del presupuesto de Salud. Por poner un ejemplo, sólo en el hospital Centenario se distribuyen cerca de 11 mil raciones por mes.
Entre los 7 hospitales públicos provinciales de la ciudad se distribuyen unos 43 mil platos. Al momento de la adjudicación del servicio, en agosto de 2013, por cada uno se pagaban 93 pesos, un 20% más que en la ciudad de Santa Fe. Actualmente, el precio de cada ración ronda los 120 pesos.
Sin embargo, la calidad de la comida “no es buena” o “no es la mejor”, según advirtieron médicos y nutricionistas de varios centros de salud consultados por La Capital.
El mes pasado, los encargados del servicio de alimentación de los hospitales se reunieron varias veces para sugerir algunos cambios en el servicio. De acuerdo a una nota fechada el 26 de agosto, entre otros puntos, se señaló que se registran “gran cantidad de quejas por los cortes de carne que se utilizan”.
Además se cuestiona la forma de cocción. “Se debe mejorar el método de cocción al horno tanto en el sabor como en el tiempo de cocción para cada preparación”, señala el escrito y pone como ejemplo que las berenjenas se presentan muy cocidas, las zanahorias crudas y la carne “tiene sabor y aspecto de hervida y recalentada”. Además se pide incorporar preparaciones “simples” como ensaladas de verduras, de frutas, jugos exprimidos, sopas o licuados y se cuestionan los menúes que se entregan para las fiestas.
Los profesionales aseguran que los mayores inconvenientes se registran en los hospitales de crónicos, como el Geriátrico Provincial o la Colonia Psiquiátrica de Oliveros. “Son raciones pensadas para personas que están un tiempo internadas y después se van. No contemplan que hay quienes la comen todos los días, es comida recalentada que no gusta, no es sabrosa y hay alimentos que se repiten con frecuencia, como el pollo. Además tampoco se considera que muchas personas tienen problemas de dentición, la carne es dura, ningún menú tiene carne picada y se complica así incorporar proteínas”, advirtió un nutricionista.