A pocas horas de que se declare una nueva extensión de la cuarentena, el presidente Alberto Fernández mantuvo anoche una reunión clave con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, donde analizaron cómo seguirá el aislamiento en Capital Federal y su zona metropolitana (Amba), que se transformó en el foco rojo de la pandemia en la Argentina, con una aceleración de casos en los últimos días, sobre todo en los barrios vulnerables.
El presidente sigue minuto a minuto la curva de contagios del Covid-19 en todo el país, pero con especial atención en el Amba, máxime desde que se comenzó la fase de flexibilización. Es por eso que el presidente está en contacto diario con Kicillof y Rodríguez Larreta.
La reunión vino precedida por un clima espeso entre el gobierno porteño y los intendentes del conurbano, quienes critican a Rodríguez Larreta la decisión de relajar los controles en la Capital Federal.
Ante la andanada de críticas, el viernes y lunes, Kicillof y Larreta intercambiaron mensajes de Whatsapp, e incluso mantuvieron una comunicación telefónica.
La queja en la provincia radica en que más de un millón de trabajadores cruzan la General Paz cada a día a la Capital para trabajar. Eso supone llevar los riesgos de un contagio de un lugar a otro. Según las cifras que manejan los intendentes de los más de 2,7 millones de puestos de trabajo que hay en la Capital Federal, 1,3 millones (el 48,5 por ciento) son ocupados por personas que viven en el Gran Buenos Aires.
La última vez que se extendió la cuarentena, el gobierno decidió que todo el país pase a Fase 4, salvo en el Amba, que quedó anclada en la Fase 3. Es probable que a la luz de los nuevos contagios, esa situación se mantenga hasta el 8 de junio cuando el haga el anuncio, que se especula podría ser entre mañana y el sábado.
Por lo pronto, Kicillof ya tiene decidido de que no relajará la cuarentena en la provincia de Buenos Aires. Incluso, dijo ayer que si la intención de Rodríguez Larreta es flexibilizar más comercios, los trabajadores que residen en la provincia no tenían que entrar en la Capital Federal.
"El aislamiento es la política más efectiva contra el coronavirus, y en este contexto de aumento del contagio no sería lógico pensar en una flexibilización", aseguró ayer Kicillof, tras recibir el consejo de un comité de expertos, y antes de entrar a la reunión en Olivos.
En las últimas horas, el gobernador volvió a expresar su malestar por la flexibilización que se registra en comercios y en materia de esparcimiento de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires . "Cuando crecen los casos se tiene que ser más rígido. No más flexible", dijo el gobernador.
"Si en la ciudad van a abrir los comercios que no vaya a trabajar la gente de la provincia", dijo también Kicillof. Dejó en claro que no facilitará los desplazamientos de actividades no esenciales en medios de transporte interjurisdiccional, tal como recomiendan los expertos.
En ese sentido, dio un ejemplo cotidiano: "Cuando hay dos zonas contiguas donde en una hay más circulación que en la otra, la idea es que no haya intercambio viral. No es un invento mío ni algo difícil de explicar... si en el departamento de al lado de tu casa hay gente contagiada, no vas a ir a tomar el té".
El comité que se reunió con Kicillof está compuesto por médicas y médicos especializados en epidemiología, infectología y salud pública, así como por científicos, bioquímicos, físicos, psiquiatras, matemáticos, especialistas en trabajo social y autoridades universitarias y de centros de investigación.
Se evaluaron las medidas tendientes a evitar una mayor circulación del virus en la provincia con principal foco en el área del Amba.