Con polémica garantizada, el Concejo definirá la semana próxima los alcances del medio boleto universitario, votado en abril cuando se aprobó el último incremento de la tarifa del transporte. La controversia previa gira en torno al tope de ingresos familiares que se establecerá para acceder al beneficio. Mientras los mentores del proyecto, el bloque radical que conduce Jorge Boasso, promueven un techo de algo más de 27 mil pesos, el oficialismo promueve un máximo de $4.800. El universo de favorecidos y el costo para el municipio varían notablemente según la escala.
El 4 de abril pasado se aprobó el último ajuste de la tarifa del transporte urbano que llevó el precio convencional a $4,30. El Frente Progresista logró destrabar la votación tras un trabajoso acuerdo con el sector de Boasso que aportó tres votos clave para empatar la discusión, que fue desempatada por el presidente del cuerpo, Miguel Zamarini.
Para avalar el incremento tarifario, el radicalismo exigió la implementación del medio boleto universitario y terciario en la ciudad. Y se fijó un plazo de 120 días para determinar los requisitos para acceder al beneficio.
La fecha para definir los alcances de la nueva franquicia ya divide aguas entre quienes votaron aquella suba tarifaria. Mientras la UCR cree que no debe pasar de la sesión del próximo jueves, el oficialismo convocará a una reunión para el viernes, donde buscará consensuar la letra fina de la reglamentación.
Allí están las mayores diferencias. “Estamos terminando la propuesta, con suma responsabilidad. No podemos fijar un beneficio que después el sistema de transporte no pueda financiar”, contó el presidente de la comisión de Servicios Públicos, el edil Carlos Comi.
El concejal del ARI recordó que cuando subió el boleto se estableció un techo para financiar la franquicia universitaria. Se trata de unos 12 millones de pesos que se esperan recaudar del incremento en la transferencia de vehículos.
La iniciativa oficial establece como requisitos para acceder al medio boleto universitario: haber rendido dos materias anuales, vivir a más de 20 cuadras de la sede educativa y no contar con ingresos familiares superiores a los $4.832. Ese monto asciende a $10.006 cuando hay otro integrante familiar que resida a más de 150 kilómetros de la facultad.
Desde el Frente Progresista remarcaron que los parámetros económicos son los mismos que utiliza la propia Universidad Nacional de Rosario (UNR) para el otorgamiento de becas estudiantiles a sus alumnos.
La estimación del oficialismo es que unos 4.000 alumnos de las facultades de la UNR y unos 3.000 de terciarios públicos podrían pagar la mitad cuando viajen en colectivos urbanos, de prosperar estos indicadores.
La iniciativa del radicalismo promueve como tope para acceder a la franquicia el equivalente a tres veces y medio el salario mínimo de un empleado de comercio (categoría maestranza).
Según el último acuerdo salarial cerrado en paritaria, ese valor hoy es de $7.800, con lo cual el tope que propicia la UCR llega a los $27.300 de ingreso familiar. Una cifra casi seis veces mayor a la que pergeñaron en la coalición gobernante en la ciudad.
La diferencia entre una y otra escala impacta notablemente en la cantidad de posibles favorecidos y en el costo fiscal que tendrá el medio boleto universitario para la Intendencia. Justo en momentos de alza de costos por la suba de los valores de los insumos.
Así las cosas, la discusión en comisión y luego en el recinto promete ser intensa esta semana en el Palacio Vasallo. Luego el Ejecutivo deberá determinar los plazos de aplicación, que todos coinciden, será antes de fin de año.