¿Las fuerzas federales siguen en Rosario? ¿Hay todavía agentes de Gendarmería, Policía Federal y Prefectura patrullando las calles de la ciudad y combatiendo el crimen organizado? Esas dudas generaron un fuerte y nuevo contrapunto entre la Casa Gris y la gestión de Cambiemos. En la Gobernación se quejaron por la partida masiva de los efectivos. "Ya casi no hay federales en Rosario", dijo un funcionario provincial. Desde el PRO aclararon que no hubo una merma, "sólo un cambio en la composición, menos integrantes de Policía Federal y más de Gendarmería".
Hace dos años, con una gran despliegue y puesta en escena, dos mil agentes de Gendarmería y Prefectura desembarcaron en Rosario para pacificar los barrios más violentos de la ciudad, atravesados por la narcocriminalidad.
El día del arribo hubo 89 allanamientos a los búnkers emblemáticos donde se vendía droga en la ciudad, que dejaron 25 detenidos y estupefacientes incautados.
Eran tiempos de Sergio Berni al frente de la Secretaría de Seguridad de la Nación. Y Cristina Fernández de Kirchnner en el sillón principal de la Casa Rosada.
Progresivamente las fuerzas perdieron presencia territorial en la región. Pero el año pasado, en medio de las elecciones provinciales y nacionales regresaron con fuerza al Gran Rosario.
En mayo de 2015 se anunció un desembarco de 600 efectivos de Gendarmería. Y sobre finales de octubre fueron 700 los agentes de Policía Federal los que llegaron a la ciudad.
Con el arribo del PRO al Ejecutivo nacional sobrevoló de entrada un posible retiro masivo de los federales. La pelea entre el macrismo y el socialismo por la triple fuga de General Rodríguez y la huida a Santa Fe sumó tirantez al vínculo político.
Meses atrás, Santa Fe dejó de aportar recursos para solventar la estadía de los agentes federales en la provincia, por considerar que era una obligación que debía hacerse cargo la Casa Rosada.
La presencia de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal, que en algún momento fue palpable en gran parte de la ciudad pasó a ser mucho menos intensa.
Semanas atrás, la delegación local de Policía Federal, sobre calle 9 de julio dejó de tener en su ingreso decenas de patrulleros estacionados, llegando y saliendo. Muestra inequívoca de una menor presencia en la ciudad.
"La verdad es que ya casi no quedan agentes federales en Rosario. No se los ve por ningún lado", disparó a La Capital un funcionario de la gestión que conduce el gobernador Miguel Lifschitz.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, admitió tener "la percepción de que hay menos presencia que antes" de las fuerzas federales en la región, pero no confirmó si hubo un éxodo masivo (ver aparte).
Cruce. Desde el macrismo salieron al cruce de la versión socialista. "Sigue habiendo la misma cantidad de efectivos de las fuerzas federales en Rosario y toda la provincia, alrededor de dos mil", remarcó un dirigente del PRO.
"Lo único que hubo —continuó— fue un cambio en la composición de la presencia de las fuerzas federales en la provincia por cuestiones logísticas, operativas".
Según el operador macrista, "se fueron de la región algunos efectivos de Policía Federal que viven en la Capital Federal y otros del conurbano bonaerense. Pero llegaron en la misma proporción de Gendarmería desde el interior del país".
Para el PRO, "si no se nota la presencia de los federales es en realidad porque están abocados a operativos especiales, de competencia federal que no son tan visibles a diario. Para el delito convencional está la policía santafesina".
Por lo bajo, las espadas del gobierno nacional en Santa Fe no ocultaron su malestar con la gestión Lifschitz y en particular con el ministro Pullaro por la falta de "colaboración".
"En los medios y ante la gente dicen una cosa, puertas adentro en las reuniones de trabajo dicen otra muy distinta", agregaron.