En menos de una semana el flamante servicio de asesoramiento y atención médica para personas afectadas por el humo que habilitó la Universidad Nacional de Rosario (UNR) recibió más de 300 llamadas de ciudadanos con cuadros respiratorios y oculares. El 10% de esos pacientes tuvo que ser citado para atención en consultorio por la severidad de los síntomas.
Más del 85% de esa demanda se concentró en los dos días posteriores al domingo 8 de agosto, cuando la ciudad quedó invadida por una espesa humareda, que incluyó una lluvia de cenizas, por las quemas de pastizales en las islas entrerrianas.
Si bien las consultas fueron bajando, sigue llamando gente, ya que por momentos el humo vuelve a sentirse con intensidad.
Muchos de los consultantes, con o sin obra social, aprovecharon el servicio ofrecido por profesionales de la universidad ante la imposibilidad de conseguir un turno con un especialista (se registran demoras importantes con los alergistas y neumonólogos) y, desde ya, por la chance de ser guiados en forma telefónica rápida para saber cómo paliar los síntomas.
Ricardo Nidd, ex rector de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR y actual coordinador general de Bienestar Universitario, quien está al frente del novedoso servicio de asesoramiento por las quemas, señaló a La Capital que además de los cuadros típicos generados por los efectos nocivos del humo (rinitis, conjuntivitis, tos, sensación de falta de aire) quienes consultan manifiestan “mucha angustia y un gran malestar anímico".
La gente les plantea que no pueden salir, que sienten que vuelven a estar encerrados como en pandemia, que están cansados de usar barbijo y que el problema del humo tiene años y nadie lo resuelve.
La idea de abrir un centro de consultas, en el que trabajan dos médicos, "surgió a partir de la necesidad de los rosarinos de encontrar respuestas rápidas ante la aparición de síntomas (leves, moderados o severos) para saber cómo manejarse", comentó Nidd.
“En plena pandemia de Covid habíamos asistido a la salud pública con personal de la UNR, que atendió parte de los llamados del 0800. Con esa experiencia en los hombros, el lunes posterior al domingo 8, en el que hubo muchísimo humo, nos reunimos de inmediato y en forma solidaria pusimos al servicio de la comunidad un número telefónico para consultas por WhatsApp que incluye, además, la posibilidad de que tengan asistencia médica presencial en casos puntuales en los que no se puede resolver de manera virtual”, expresó.
El número en el que se pueden dejar mensajes de texto o audios, que serán luego respondidos por los médicos, es el 341-5-311944.
Nidd comentó que apenas lo promocionaron por las redes sociales el teléfono se llenó de mensajes: en las dos primeras horas recibieron 180 consultas.
Motivos
Rinitis, conjuntivitis, sequedad de mucosas, sensación de falta de aire, tos y malestar anímico fueron los motivos más esgrimidos por las personas que se comunicaron al número dispuesto por la UNR.
“Consideramos que el impacto subjetivo es enorme, e incluso mucho mayor que el impacto que produce el cuadro orgánico. La gente nos manifiesta que se siente mal, abatida, que no pueden salir ni planear una actividad al aire libre, que deben usar barbijo otra vez. A muchos les recuerda lo peor de la pandemia de Covid. Es muy fuerte lo que escuchamos”, dijo el médico.
Nidd comentó que los cuadros físicos, en especial los moderados y severos, corresponden a pacientes con antecedentes de enfermedades respiratorias como asma, alergias y otras patologías crónicas que afectan la función pulmonar. Se suman también quienes quedaron con secuelas bronquiales poscovid.
“Muchas de estas personas no están consiguiendo turno con sus médicos clínicos o especialistas por la alta demanda, entonces encuentran una contención en el número de la universidad”, reflexionó el ex decano de Medicina.