Once personas fueron hospitalizadas en diversos efectores públicos de Rosario presentando vómitos, diarrea y baja presión. El motivo fue que confundieron sal con bromato de potasio, por lo que terminaron intoxicados.
Once personas fueron hospitalizadas en diversos efectores públicos de Rosario presentando vómitos, diarrea y baja presión. El motivo fue que confundieron sal con bromato de potasio, por lo que terminaron intoxicados.
En diálogo con Radio 2, el secretario de Salud de la Municipalidad, Lelio Mangiaterra, confirmó que se trató de un grupo de personas que conviven en una granja de rehabilitación para adictos, donde entre otras tareas realizan panificaciones. Según describió el funcionario, las personas habrían condimentado un puré con bromato de potasio, confundiendo esta sustancia con sal.
Según se indicó oficialmente, todos los pacientes están bajo tratamiento y se encuentran fuera de peligro.
Por su parte, la Secretaría de Salud Pública del municipio recordó que está prohibido el uso de bromato de potasio en los productos de panificación y renovó las siguientes recomendaciones en materia de alimentos:
Al comprar, controlar que el comercio se encuentre en condiciones higiénicas y que la mercadería esté correctamente conservada.
Al adquirir productos envasados, controlar que el rótulo indique origen y procedencia. La misma está especificada a través del número de Registro Nacional de Establecimiento (RNE) o Habilitación Municipal. Dicho registro indica que el establecimiento elaborador ha sido habilitado y controlado por la autoridad sanitaria. Controlar también la fecha de elaboración y de vencimiento.
Al comprar sándwiches, observar que sean de procedencia reconocida. La gran variedad de ingredientes utilizados en los mismos demanda una correcta elaboración y conservación de estos productos.
No adquirir conservas cuyos envases presenten abolladuras.
Los jugos, ensaladas de frutas, licuados y sándwiches necesitan mantener la cadena de frío, por lo tanto no pueden permanecer más de 2 horas a temperatura ambiente. Adquirir los que presenten su correcto rotulado y en lugares habilitados, con condiciones de higiene favorables.
Colocar los alimentos en la heladera, separados y tapados. Así se evitan las contaminaciones cruzadas a partir de los alimentos crudos. Recordar que el frío, a diferencia del fuego, no mata los microorganismos, sólo impide que se multipliquen.
Ubicar los alimentos crudos, como carnes, en recipientes herméticos para que sus jugos no contaminen el resto de los alimentos.
Los alimentos considerados de alto riesgo, como mayonesa de ave, ensalada rusa, salsas, cremas, relleno de empanadas y sándwiches, deben mantenerse en la heladera (temperatura de refrigeración entre 4 y 5 grados) desde su elaboración hasta el momento de consumo.
Lavar bien las verduras y hortalizas antes de ingerirlas, especialmente si son para consumo en crudo.