Un joven de 25 años fue condenado por integrar una asociación ilícita dedicada a fraguar accidentes de tránsito para estafar a empresas de seguros. En un juicio abreviado, Leonardo Ezequiel Benítez —detenido desde el 7 de marzo pasado— recibió la pena de 3 años de prisión de cumplimiento condicional. Se le achacaban siete hechos diferentes. En la misma causa se encuentra imputado un hermano del condenado y dos abogados.
Benítez fue detenido el pasado 7 de marzo durante un allanamiento en un estudio jurídico en el que trabajaba. El 18 de marzo, se le imputó "formar parte de una organización dedicada a armar casos de accidentes de tránsito, con conocimiento de que se trataba de hechos inexistentes, en connivencia con supuestas víctimas y supuestos responsables de tales accidentes". Según se consideró probado durante el proceso abreviado, el modus operandi de esta asociación ilícita consistía en utilizar vehículos con pólizas de seguro vigentes e inventar un accidente para luego reclamar indemnizaciones por daños y perjuicios a las aseguradoras.
Homologación. Los hechos sobre los cuales el imputado asumió responsabilidad y que constan en el acta del juicio abreviado que se homologó la semana pasada, son siete. Se trata de reclamos ante diferentes compañías de seguro. En uno de ellos, Leonardo Ezequiel Benítez incluso figura como víctima del siniestro.
La condena a tres años de prisión de cumplimiento condicional, acordada entre la defensa de la víctima, llevada adelante por Patricia Claudia Guzman, y el fiscal Guillermo Apanowicz, fue homologada por la jueza Hebe Marcogliese.
En la misma causa hay otros tres sospechosos que fueron imputados el 9 de marzo último. Uno de ellos es el hermano de Leonardo, Julio César B., quien fue el primer eslabón en la investigación que llevó adelante el fiscal Apanowicz. El 2 de septiembre de 2015, una mujer denunció que había contratado a Julio César B. para que representara a su hijo, preso por un hecho de abuso sexual. De acuerdo con esa denuncia, Julio César se había hecho pasar por abogado dando un nombre falso —Gabriel Ferrara— y cuando la mujer ya no pudo pagarle, comenzó a amenazarla para que continuara con las entregas de dinero o, de lo contrario, se agravaría la situación penal de su hijo.
Audios. Con esos datos, Apanowicz solicitó la intervención del teléfono del sospechoso. Del contenido de esas conversaciones el fiscal pudo dar cuenta de las estafas y de la organización delictiva que las pergeñaba.
Julio César B. fue detenido y quedó imputado de los delitos de estafa, usurpación de título, amenazas coactivas y asociación ilícita.
De acuerdo con la causa, los diferentes registros telefónicos determinaron que esa organización delictiva estaba integrada también por Leonardo Ezequiel, y por dos abogados: Claudio L. y Mariano B. Estos últimos también fueron imputados como partícipes de la asociación ilícita y de estafa en grado de tentativa, pero quedaron en libertad. En el marco de la investigación, su estudio jurídico resultó allanado y en ese contexto quedó detenido Leonardo Ezequiel Benítez.
También fue allanada la vivienda de Julio César B., de la que se secuestró documentación que lo vinculaba a uno de los abogados.
En la causa existen además mencionadas dos personas que no pudieron ser identificadas. Una de estas personas sería un empleado de la policía.