Un avión tuneado con los colores de Newell's y Central, certificados de vuelo inaugural, gorros, bomberos esperando, corte de cinta y un cerrado aplauso, casi una ovación. Como una fiesta. Así se vivió en Panamá el vuelo inaugural de Copa desde ese punto estratégico de Centroamérica hacia Rosario, que ahora será una realidad cuatro veces a la semana. Y permitirá a los rosarinos potenciar la conectividad con el continente sin viajar a Córdoba ni Buenos Aires.
La jornada arrancó con un gran acto en el aeropuerto panameño, Tocumen. Un verdadero gigante, punto de conexión entre el sur, centro y norte de América.
El embajador argentino en Panamá, Miguel Del Sel, su par panameño en la Argentina, Dionisio De Gracia Guillen, autoridades aeronáuticas, funcionarios locales, argentinos y mucha prensa se acercaron hasta la puerta 7, desde donde se hizo el embarque inaugural.
A metros estaba el avión ploteado en homenaje a los clubes de la ciudad. "Nunca en la historia de Copa se hizo algo así, hemos tenido el avión con algún club brasilero, pero nunca dos instituciones juntas", destacó Gustavo Esusy, gerente general del Mercosur de Copa.
"La idea del avión con los escudos de Central y Newell's empezó a tomar forma desde que conocimos la idiosincrasia de la ciudad. Rosario respira fútbol, hay una pasión futbolera tremenda", siguió.
La estrategia de marketing se basó en tres pilares: "La exposición internacional de los clubes, la búsqueda de la paz social y la inserción de Copa en la ciudad", explicó Esusy.
Al menos por 30 días este boeing 737 de la aerolínea panameña volará por el cielo americano con los colores rojinegros y auriazules. Ese es el plazo del convenio firmado con los clubes.
La ceremonia del corte de cinta comenzó media hora antes del ansiado despegue. El embajador Guillén ubicó la nueva ruta como un paso trascendente, "salvando las distancias, con un efecto similar a la reciente ampliación del canal de Panamá".
Guillén y las autoridades de Copa destacaron las gestiones de Del Sel para que el vuelo a Rosario fuera una realidad. "Lo nuestro desde la embajada es hacer de nexos, puente, gestiones para que la gente viva mejor", dijo el ex candidato a gobernador santafesino.
Hubo sonrisas, flashes, corte de cinta y un generoso catering. Después llegó el tiempo para bajar a la pista y ver de cerca el avión ambientado para canallas y leprosos. Allí no faltaron las selfies con los celulares.
En horario. El vuelo partió puntual a las 15.25 hora panameña, dos menos que en Rosario. Desde el capitán y toda la tripulación hicieron sentir a los pasajeros que era un viaje especial. Las autoridades de Copa repartieron certificados de haber participado de la conexión inaugural y el municipio rosarino gorros con eslogans de la ciudad.
Durante las seis horas y media de vuelo se percibía ansiedad en el Boeing. Sensación que se incrementó cuando el capitán ordenó ajustarse los cinturones porque comenzaba el descenso.
Las condiciones metereológicas no eran las mejores. Pero no importó. Minutos antes de la medianoche, Copa aterrizó en Fisherton. Antes de que frenara la aeronave, un cerrado aplauso coronó ese instante. Afuera los bomberos y su hidrante daban la bienvenida con sus chorros.
En el edificio del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas había mucha gente.
Estaban los que fueron a conocer el avión ploteado con los escudos de Newell's y Central, los que fueron a recibir a familiares y amigos que llegaron con el vuelo inaugural, y los que viajaban a Panamá una hora después, en una rutina que llegó para quedarse.
Así, Rosario sigue sumando conexiones internacionales desde un aeropuerto, sin dudas, en franco crecimiento.