La empresa provincia pretende que los emblemáticos lavaderos de avenida Pellegrini paguen por el agua que consumen. Y, según pudo saber LaCapital, finalmente comenzó a instalar medidores en esos locales, una tarea que ya se había anunciado pero que este vez la firma decidió efectivizar. Así, calculan que serán unos 50 los espacios que podrán contar con los dispositivos, mientras que ya hay 10 en funcionamiento.
La decisión forma parte de un trabajo que Aguas Santafesinas SA (Assa) viene llevando a cabo en la zona donde están estos lavaderos, por lo que también está incluido el resto de los inmuebles del radio comprendido por Oroño, Felipe Moré, 27 de Febrero y Bordabehere (vías del ferrocarril). En el lugar, los dueños de estos comercios, en gran parte de los casos precarios, han abonado históricamente facturas con montos por debajo de lo consumido, lo que les permitió ofrecer un servicio más económico que otros referentes del rubro.
Las acciones forman parte de una campaña de medición progresiva en la ciudad, que durará unos cuatro años y se lleva a cabo por zonas.
En el caso de los lavaderos, implica un trabajo especial con vistas a asesorar a los empleados y comerciantes del sector, para evitar que se produzcan conflictos. Se trata de que sepan "que esto no los va a perjudicar, sino que ahora se va a cobrar por lo que realmente consumen", dijo el gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco, a LaCapital. En efecto, se están llevando adelante tareas de concientización, como la necesidad de contar con cisternas e hidrolavadoras para hacer un uso racional. "Es un modo de que los dueños de estos locales sepan que no deben abusar del sercicio y utilizar el agua que realmente necesitan", añadió.
Ya conectados
Según la empresa prestataria, los comercios de la zona ya están conectados a la red, por lo que se presume que no habría, al menos a priori, conexiones clandestinas. "Pero si vemos que en el lugar en cuestión no se registra consumo, iremos obviamente a verificar qué está sucediendo", remarcó Lanfranco.
En la zona, los vecinos vienen denunciando la falta de suficiente presión de agua en sus domicilios debido al alto consumo de estos lavaderos. Incluso, son cada vez más los habitantes de la zona que han decidido comprar e instalar extractores para disputar el agua con los lavaderos de autos ubicados en Pellegrini, básicamente entre Avellaneda y Provincias Unidas.
De esta manera, y en la medida de que el agua se use racionalmente, los inconvenientes de presión no deberían continuar.
Las quejas fueron continuas en los últimos años cuando los lavaderos fueron creciendo de manera informal incluso en casas particulares. Según los clientes, el precio por esta actividad es de alrededor de 150 pesos por vehículo.