Los taxistas tienen el compromiso de los bloques mayoritarios en el Concejo de dar tratamiento esta semana a un aumento de la tarifa del servicio. Los choferes pidieron una suba en dos tramos del 60 por ciento: una este mes y la otra antes de fin de año, argumentado que su propio estudio de costos daba un desfasaje del 120%. Según el Ente de Movilidad, la bajada de bandera diurna cuesta $313 y la ficha cada 100 metros, $15.
En la previa de una semana que será clave para definir la nueva tarifa, el titular del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Yanotti, destacó que “para poder discutir y exigir mejoras en los ingresos de los choferes, nos toca lamentablemente ingresar a un debate que resulta molesto para la ciudadanía, y por ende incómodo para el poder político rosarino, y sobre todo para aquellos que deben tomar definiciones en el Concejo sobre el valor del servicio de taxis para el pasajero”.
No obstante, destacó que desde su sector tienen “el deber de cuidar el bolsillo de los trabajadores,que son quienes deben pagar con el deterioro de su calidad de vida y la pérdida de sus derechos el desfasaje que arrastra desde hace muchos años la tarifa de taxi”.
El Sindicato de Peones también reclamó que “de manera inmediata” se apliquen los mecanismos de fiscalización y control propuestos por el gremio “para garantizar con efectividad absoluta que el nuevo valor al público de la tarifa de taxi se vuelque a las mejoras salariales correspondientes y a la regularización de la situación laboral de los choferes, que son quienes brindan la prestación bajo un régimen más parecido a la esclavitud que a la jornada y las conquistas de un trabajador de un servicio público”.
Fotomultas
Por otra parte, la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar) está en alerta ante el inminente debut de las sanciones del sistema de fotomultas que dispuso el municipio. En un escenario de atraso tarifario, costos en alza y rentabilidad ajustada, preocupa al sector el impacto de las penalidades económicas por faltas de tránsito que pueden llegar hasta los 300 mil pesos.
En tal sentido, los dueños de las chapas definieron un documento en el que le solicitaron al Ejecutivo no tanto un régimen diferencial, pero sí que se contemple que muchas contravenciones del rubro se cometen por estar muchas horas en calle y por incumplimiento de las normas por parte de los vehículos particulares.
“Muchas veces terminamos estacionando en doble fila porque los autos particulares no respetan los espacios asignados a los taxis. Esperemos que los jueces de Faltas tengan en cuenta estos descargos, porque de lo contrario será imposible poder pagar las multas”, alertó Marcelo Díaz, referente de Catiltar.
Otro aspecto que preocupa a los titulares de licencias es la velocidad máxima permitida y la reciente decisión del gobierno municipal de bajar esos topes en arterias clave de la ciudad.
Por lo pronto, el aumento de la tarifa del servicio ya se vislumbra en el horizonte cercano.