Un grupo de padres, acompañados por el concejal del ARI Carlos Comi, denunciaron
públicamente anoche la "privación de la libertad" por varias horas y "sin argumentos sólidos" de
una quincena de niños y jóvenes, de entre 9 y 14 años y de ambos sexos, en instalaciones del
Alto Rosario Shopping.
"Un amigo me llamó desesperado para decirme que su hijo
estaba demorado en la comisaría 8ª", explicó Comi a La Capital. Según el edil, es moneda corriente
la detención de grupos de menores que concurren al shopping sin sus padres, bajo el argumento de
"preservarlos de enfrentamientos entre patotas" que suelen registrarse cerca del centro comercial,
ubicado en Intendente Lamas 104.
Comi denunció, en ese sentido, que el personal de seguridad
privada del shopping se encarga de interceptar a los menores, tras lo cual da aviso a la
policía.
"Es grave porque lo hacen sin argumentos sólidos. Al hijo
de mi amigo lo detuvieron en la calle, a metros de la puerta principal. Además, estamos hablando de
distintos grupos de chicos que fueron demorados a lo largo de la tarde", precisó.
El referente arista hizo hincapié en lo vivido por un grupo
de niñas: "A una la acusaron de haberse guardado un aro y las terminaron encerrando en una salita,
donde las revisaron, hasta que llegó la policía para llevarlas a la comisaría".
Poco después, en la repartición de Ingeniero Thedy 375 el
panorama era caótico. Comi se encontró con los padres de los chicos que habían sido detenidos y
escaso personal dispuesto a dar argumentos.
"No había un oficial a cargo, las autoridades no se
encontraban en el lugar. Los papás reclamaban explicaciones, pero nadie las daba. Ni siquiera
instruyeron a la Justicia de Menores acerca de lo ocurrido", acusó.
Los chicos fueron recuperando la libertad luego de
permanecer unas tres horas en la seccional. A modo de ejemplo, Comi contó que el hijo de su amigo
estuvo en condición de demorado entre las 18 y las 21.30.
Indignado, el concejal se contactó con autoridades del
Ministerio de Seguridad provincial, fundamentalmente para esclarecer la función policial frente a
este tipo de situaciones.
También prometió presentar hoy un pedido de informes en el
Palacio Vasallo, al tiempo que reclamó a la administración del shopping "que defina una política de
acción clara frente a las conductas de los adolescentes".
Antecedente. En otro confuso hecho registrado el 11 de mayo de 2007, tres niños
de la comunidad toba fueron atacados con gas pimienta por un agente de seguridad de Falabella
cuando intentaban ingresar al local emplazado en Sarmiento y Córdoba.
Los testigos señalaron que los chicos (de 5, 8 y 11 años)
huyeron hacia la calle con los ojos tapados con sus manos por la irritación y estuvieron cerca de
ser atropellados por un ómnibus.
Una vez en la vereda de enfrente fueron auxiliados por
empleados de una librería y ocasionales transeúntes.
Días después, el guardia, que estaba prófugo, se presentó espontáneamente ante la Justicia.
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