A las 16.30 comenzó una gran tormenta en Funes y Roldán con fuertes vientos. Las ráfagas se extendieron por varios minutos y cerca de las 17 el temporal se convirtió en granizo con "piedras" de casi cinco centímetros de diámetro en algunos sectores. Alrededor de las 17.50 una intensa tormenta cayó sobre Rosario, pero en menos de media hora "desapareció".
Desde la sede del Servicio Meteorológico apostada en el Aeropuerto de Fisherton confirmaron a LaCapital.com.ar que la caída de granizo se extendió por quince minutos en las localidades vecinas tras lo cual llegó el diluvio a Rosario. Fueron 25 milímetros caídos en casi treinta minutos.
Sin embargo, la fuerte tormenta en seguida dio paso a una llovizna, y en menos de media hora las nubes empezaron a disiparse. Desde luego, los rosarinos temieron que se repitiera el aguacero del pasado lunes 2 de febrero, que incluyó vientos de hasta 90 kilómetros por hora, caída de árboles y dejó sin luz a buena parte de la ciudad, además de ocho muertes relacionados directamente con la tormenta.
Pero la tormenta de hoy sólo dejó enormes lagunas en plena ciudad, producto de la gran cantidad de agua precipitada en pocos minutos y muchas bocas de tormenta tapadas.
Si bien el alerta meteorológico continúa vigente hasta las 2 de la madrugada, el clima mejoró en Rosario y la zona.
La medida se da puntualmente en el nivel primario, donde no pocos suspendieron el uso del uniforme hasta que baje la temperatura
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