Si la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) estampa su firma, las 58 hectáreas de terrenos fiscales que van de Avenida Alberdi hasta el río Paraná podrán ser licitadas en breve para la reconversión del suelo en proyectos urbanísticos. Las gestiones del municipio con la Nación de cara a un convenio de reconversión de ese espacio de Puerto Norte incluyen la franja de Francia al 100, donde funcionaba el búnker de venta de drogas más famoso de Rosario. El plan propone erradicar el asentamiento donde habitan unas 35 familias y liberar los terrenos para construir viviendas, espacios públicos y abrir calles.
El secretario de Planeamiento municipal, Pablo Barese, detalló a La Capital el plan de nuevos indicadores urbanos previsto para esa ex zona ferroportuaria: "Entendemos que se podrá avanzar durante este año con el llamado a licitación de las tierras. Luego se constituiría un fondo para relocalizar las familias asentadas en el lugar, como las que están sobre el traza ferroviaria entre la estación Rosario Sur y Rosario Norte".
El convenio con la Nación que deberán suscribir las autoridades abre las puertas para que la Intendencia defina su plan de reconversión urbanística y lo remita al Concejo. "Nuestra propuesta articula espacios verdes, trazado de calles y la construcción de viviendas", adelantó el secretario.
Vuelta de página. El centro de venta de droga ubicado en Francia al 100 se convirtió en la vedette de los programas de TV porteños. Y fue el estandarte de una problemática profunda en los barrios más alejados, donde la violencia extrema se ha cobrado una tasa de homicidios descomunal en los últimos meses.
Justamente ese búnker, desactivado en tres oportunidades, fue allanado el 9 de abril pasado, en medio del desembarco de las fuerzas federales.
Y la semana pasada fue demolido por la Municipalidad. Su ubicación era estratégica porque estaba inserto en una trama urbana irregular del asentamiento existente hace décadas.
Días atrás, gendarmes, policías y autoridades municipales y provinciales demolieron la construcción de material, de 2,5 metros cuatrados, que tenía una doble puerta y dos ventanas chicas a través de la cuales se vendían distinto tipo de drogas.
El búnker fue un símbolo de la fragmentación social y urbana de la ciudad: a pocas cuadras del centro, funcionando día y noche en medio de casillas precarias ocupadas por familias de albañiles y cartoneros y, al mismo tiempo, en el corazón del principal emprendimiento inmobiliario que Rosario tiene en los últimos años.
"Acá no había chiquitos vendiendo. Era toda gente grande, de día y de noche", comentaron a este diario adolescentes del lugar, que también apuntaron que "en el último tiempo, cuando ya sabían que la policía se les venía encima, sí empezaron a mandar a pibitos".
Ahora, las gestiones entre Nación y municipio buscarán darle otro destino a toda la zona, lindera a las megatorres de alta gama de Puerto Norte.
"Estamos trabajando semanalmente con la Adif, tanto con la desafectación del área ferroviaria para la doble traza de la avenida de la Costa como con el andamiaje legal para el convenio", destacó Barese. Y afirmó: "Hay una voluntad política para que en el transcurso de este año pueda resolverse".
Si bien Puerto Norte ha cambiado su fisonomía, los terrenos fiscales de avenida Alberdi al río, y en particular en el entorno las avenidas Francia y de la Costa, están liberados al uso ferroviario pero mantienen hace décadas la ocupación irregular.
La propuesta que impulsa el Palacio de los Leones es establecer indicadores urbanísticos para que la Adif pueda comercializar esas tierras, generar un fondo específico para la relocalización de familias y dejar liberada la zona para un proyecto que articula viviendas, espacios públicos, calles y avenidas.
De concretarse, habrá que buscar soluciones habitacionales para unas 35 familias asentadas en Francia al 100.
"Con esos fondos se podría trasladar a las personas que viven en esa zona, pero también dar solución a los asentamientos irregulares ubicados en la traza del tren a Retiro, entre Rosario Sur (donde se licitó la estación en San Martín y Batlle y Ordóñez) y Rosario Norte", amplió Barese.
Para liberar todo el tramo de vías férreas, algunas estimaciones extraoficiales (tomando bases de datos y relevamientos aéreos) hablan de 1.800 a 2 mil familias.
Más espacio público. Al igual que los convenios de reconversión urbana en las ex unidades portuarias (Dolfines, Maui, Ciudad Ribera, Forum y Metra), la propuesta de Planeamiento para esas 58 hectáreas, propiedad de Adif, prioriza el espacio público.
"De ellas, un 65 por ciento sería recuperado para espacios públicos, calles y avenidas. Y el 35 por ciento restante para fijar indicadores urbanísticos para que el Estado lo pueda vender a nuevos proyectos residenciales", resaltó el funcionario.
Una parte de ese sector que va de avenida Alberdi al río mantiene activa en su actividad ferroviaria por el Nuevo Central Argentino (NCA).
En la zona de Patio Cadenas (franja ubicada entre Alberdi y Francia) sigue en pie el proyecto de viviendas para sectores medios, con la opción de sumar los Procrear.
En cambio, de la estación Rosario Norte hasta el límite con Maui se estableció la creación del Parque de las Vías, para uso público.