En el Concejo avanza el tratamiento de un proyecto que tiene por objetivo la creación de un programa de cirugía reconstructiva estética para personas víctimas de violencia de género, cuyo daño se haya configurado como consecuencia de la agresión sufrida.
La iniciativa es impulsada por la concejala camporista Marina Magnani, ya consiguió el aval de los integrantes de la comisión de Salud y ahora deberá ser tratada por sus pares de la comisión de Presupuesto.
Según se destaca en el proyecto, el programa estará destinado a aquellas personas que presenten secuelas físicas como consecuencia de actos de violencia de género, debidamente comprobados y acreditados por organismos judiciales.
La idea es que el programa sea de aplicación en todas las dependencias y establecimientos de la salud pública municipal que posean profesionales, instrumentales y tecnología adecuada para llevar adelante la misma.
En los considerandos de la iniciativa, Magnani puso de relieve que ya existen en la Cámara de DIputados de la Nación y en la Legislatura de la Provincia de Entre Ríos programas que tienen por objetivo garantizar la cobertura de cirugías estéticas a personas que la requieran por situaciones de violencia de género.
“Sin dudas estamos hablando de situaciones altamente traumatizantes que requieren cirugías reconstructivas que muchas veces tienen que ver con la genitalidad, en el caso de menores de edad que sufren abusos, por ejemplo. Son múltiples las intervenciones pero siempre tienen que ver con una cuestión muy traumática para la víctima”, detalló Magnani.
La concejala fue más allá y explicó que el programa “no solo aborda la necesidad de la cirugía, sino que además incluye un abordaje integral de la víctima y su entorno por parte de especialistas”.
En tal sentido, el proyecto especifica que “el programa brindará los recursos materiales y humanos necesarios para la cirugía reconstructiva estética y el acompañamiento terapéutico-psicológico a la víctima, para una efectiva reparación integral”. Y en esa línea remarca que “se le dará intervención al dispositivo local en materia de prevención y atención sobre situaciones de violencia de género para que pueda acompañar a la persona de manera integral, articulando con el Estado nacional y provincial y poder realizar un seguimiento de la situación”.
En detalle
La iniciativa contempla que para acceder al tratamiento reparador deberá mediar indicación médica que estipule la necesidad de una cirugía plástica reconstructiva, y que las lesiones en cuestión sean secuelas de haber sufrido un acto de violencia de género.
Además, deberá existir una denuncia efectuada por la persona que ha sido víctima en un contexto de violencia de género, ya sea ante la policía, Centros Territoriales de Denuncias, o la presentación en la justicia penal o civil, con acreditación fehaciente de esas actuaciones.
Uno de los artículos del proyecto señala que las autoridades sanitarias, el personal de salud, así como los hospitales, clínicas y centros de salud, estarán obligados a informar a la víctima de violencia de género sobre la posibilidad de acceder a la cirugía plástica reconstructiva en los términos del programa.
Según detalló Magnani, el mismo abarcará a víctimas que no cuenten con obra social o a aquellas que hayan tenido altas en las obras sociales pero que tienen trabajos temporarios (como en la gastronomía o la construcción) que no les permiten hacer frente al pago de coseguros o distintos estudios.