Las estrategias para la inclusión en el mercado laboral tanto de las víctimas de trata como de travestis y transexuales es parte medular de la agenda legislativa que la comisión de Feminismos y Disidencias viene sosteniendo en el Concejo Municipal y que esta semana abrió al debate conjuntamente con las organizaciones que conforman su Consejo Asesor. La creación de un espacio de promoción de la inclusión laboral de las personas víctimas del delito de trata con fines de explotación sexual, así como la creación de un Régimen de Promoción al Empleo Travesti, Transexual y Transgénero que impulse la generación de puestos de trabajo en el ámbito privado fueron dos de los cuatro proyectos que se pusieron en debate y que se continuarán trabajando en comisión para lograr su llegada al recinto de sesiones.
La primera propuesta tiene como objetivo, tal como lo señala la ley nacional 26.364, la creación de un cupo para la inclusión laboral en el ámbito del municipio de personas víctimas del delito de trata con fines de explotación sexual.
Establece una proporción no inferior al uno por ciento de la totalidad del personal de los organismos descentralizados y autárquicos de la Municipalidad, así como empresas del Estado, sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria, sociedades de economía mixta y todos organismos empresariales donde la Municipalidad tenga participación mayoritaria en el capital.
De acuerdo al proyecto, ese porcentaje será de cumplimiento obligatorio para el personal de planta efectiva, para los contratados cualquiera sea la modalidad de contratación y para todas aquellas situaciones en que hubiere tercerización de servicios; en tanto, el relevamiento de las vacantes y la coordinación para cubrirlas serán coordinados entre las secretarías de Desarrollo Económico y Empleo, y de Género y Derechos Humanos.
"De este modo, estaríamos dando real cumplimiento a convenios internacionales firmados y ratificados por nuestro país. Un ejemplo de ello es el protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños", plantea entre sus fundamentos el proyecto que lleva las firmas de la presidenta de la comisión, Norma López, y el ex edil y ahora diputado nacional, Eduardo Toniolli.
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Las propias autoridades como la comunidad LGTBIQ+ destacaron que el cupo laboral trans es un logro de la pelea histórica de las organizaciones.
Silvina Salinas
También en el sector privado
Si bien para el caso de las víctimas de trata se propone un cupo laboral en el Estado, una política que ya está vigente para población travesti trans tanto a nivel municipal y provincial como nacional, en este caso la estrategia para la ampliación del mercado laboral para esa población busca en cambio generar un cambio en el ámbito privado y lograr que sean las empresas las que abran las puertas a la inclusión.
Para eso, el segundo proyecto se propone crear un Régimen de Promoción al Empleo para personas travestis, transexuales y transgénero justamente en el ámbito privado y lo hace a través de una serie de incentivos y beneficios como deducciones en Derecho de Registro e Inspección (Drei) y la exención de esa tasa para las personas travestis, transexuales y transgénero que sean titulares o responsables de locales comerciales, así como la promoción de líneas de crédito con tasa preferencial para el financiamiento de emprendimientos productivos, comerciales y de servicios.
En el marco de ese régimen, la Secretaría de Género y Derechos Humanos del municipio deberá instrumentar un Registro de Aspirantes en el que pueden inscribirse las personas travestis, transexuales y transgénero interesadas en postularse a cubrir puestos laborales con el objetivo de proveer a los titulares demandantes de empleo listados de candidaturas que se correspondan con los puestos a cubrir.
Las estrategias para la inserción en el sector privado no son nada menores, más allá de las políticas vigentes en el Estado, si se tiene en cuenta de acuerdo a las últimas estadísticas que el 70 por ciento de las personas travestis, transexuales y transgénero nunca fue si quiera convocado a una entrevista laboral luego de habitar su identidad de género. En tanto, del restante 30 por ciento, muchas pasaron por experiencias de discriminación al momento de presentar un currículum o enfrentar un proceso de selección.