Los equipos técnicos de las municipalidades de Rosario, Córdoba y Mar del Plata
se reunirán esta semana con funcionarios de la Secretaría de Transporte de la Nación. Las tres
ciudades reclamarán una recomposición de subsidios de unos 5 millones de pesos adicionales por mes
para sostener sus respectivos sistemas de ómnibus.
El encuentro había sido pautado para el jueves pasado pero fue postergado por
"cuestiones de agenda", según deslizó una fuente a La Capital. Aunque todo indica que la
efervescencia oficial por el acto que la presidenta Cristina Kirchner había encabezado un día antes
en la Plaza de Mayo, también influyó en la prórroga.
El mismo miércoles, los equipos de las tres municipalidades mantuvieron una
reunión en la que unificaron criterios respecto de las estructuras de costos y analizaron los
alcances del planteo al área que conduce Ricardo Jaime. Los técnicos también definieron un borrador
en común.
Rosario aspira a obtener 2 millones de pesos en concepto de subsidio. Y el
fracaso de la gestión del prometido auxilio financiero apurará el aumento del boleto, que pasaría a
costar 10 centavos más.
En Mardel, ya subió. En paralelo a la reunión de equipos de las tres ciudades,
el Concejo Deliberante de Mar del Plata aprobó una suba de casi 20 por ciento para el boleto. La
medida originó conflictos entre estudiantes secundarios y choferes.
La resolución determinó que, al día siguiente, la tarifa pasara de costar 1,17
pesos a 1,40. Los incidentes se registraron antes del inicio de las sesiones, lo que provocó que
los bloques del radicalismo, socialismo y la Coalición Cívica se retiraran del recinto y no
participaran de la sesión.
En comparación. Córdoba tiene una tarifa de 1,50 peso y Rosario, 1,40. Ambas
ciudades reciben del subsidio conocido como Sistau (un fondo resultante de una alícuota al gasoil)
4.500.000 pesos al mes, mientras que a Mar del Plata le tocan 2.200.000.
Para Rosario, esto representa unos 5.000 pesos por cada unidad de pasajeros y 32
centavos en el precio del boleto de 1,40. La cifra equivale al 22 por ciento de los costos del
sistema.
La gestión conjunta será vital para evitar una suba del boleto.